Capítulo Diecinueve: El demonio Astaroth.
[Presente]
Mikasa Ackerman.
Un dolor insoportable me atraviesa la cabeza. No logro recordar con claridad lo que ocurrió antes de desmayarme, pero ahora soy plenamente consciente de mi historia con Levi... lo conocí cuando solo era una niña de nueve años.
Ahora que he recuperado mis memorias, me pregunto: ¿debería acabar con todo este problema de raíz? Al viajar a través de mis recuerdos, descubrí quién me robaba la memoria una y otra vez: Zeke Jaeger, mi hermano mayor, a quien alguna vez amé como si en verdad compartiéramos la misma sangre.
—Tu traición fue la que más me dolió —murmuré al vacío, sintiendo cómo la realidad se desmorona a mi alrededor. Me mudé incontables veces, cada vez con una excusa más ridícula que la anterior. Tras la muerte de Grisha y Karla Jaeger, mi vida cambió drásticamente, alejándose de todo lo que mi madre había planeado para mí. Ahora, me encuentro en esta habitación, con una cabeza decapitada en el suelo, rodeada de un charco de sangre... y sin rastro del cuerpo al que pertenecía. ¿Qué diablos...? Estoy segura de que el cuerpo estaba aquí antes de desmayarme. —Esto es simplemente... genial.
>> Pero, ahora que lo pienso, ¿realmente Hange es mala? Siempre fue amable conmigo... Todo apunta a que Zeke la está manipulando. —Hablar conmigo misma en este momento... ¿me hace parecer una esquizofrénica? ¿Estoy perdiendo la cordura?
¿Por qué no averiguas quién soy antes de pensar en qué hacer?
Ahí está otra vez, esa voz espeluznante dentro de mí... y no es la voz de Levi.
—Eres mi demonio, ¿por qué debería averiguar quién eres si sé perfectamente que eres mi demonio interior? —pregunté, confundida.
¡JAJA! Eres tan entretenida, princesa. Se suponía que cuando recuperaras tus recuerdos, recordarías también quién soy.
—¿Entonces quién eres? ¿Por qué no te recuerdo?
Yo soy Astaroth, un príncipe coronado por Lucifer. No soy su descendiente como tú y tu madre. Una vez fui un ángel, pero cuando descendí al mundo humano, este y su maldad me corrompieron. Al caer en el infierno, Lucifer me ofreció la mano de su única descendiente. Pero cuando ella lo supo, huyó al mundo de los mortales, sabiendo que yo no la seguiría. Allí conoció al Rey Vampiro, y el resto es historia.
—¿Cómo...? ¿Cómo es posible que estés dentro de mí si eres un discípulo de Lucifer?
Lo que nadie más sabe, además de nosotros dos, es que yo soy tu verdadero padre.
—Eso... eso no tiene sentido —susurré, sintiendo cómo la sangre abandonaba mi rostro—. ¡Eso es imposible! ¿Qué significa todo esto? ¡Soy una demonio semivampiro, mi madre tiene sangre demoníaca, es una demonio real y tú... tú eres un ángel que se convirtió en demonio gracias a mi abuelo!
Mikasa, tú eres una demonio completa. El hecho de que poseas colmillos es culpa de tu alma destinada.
—Esto sigue sin tener sentido... ¿Por qué mi madre me mentiría sobre mi verdadero padre? —Mi cabeza comenzó a palpitar con fuerza, y el temor de desmayarme nuevamente se apoderó de mí.
Porque yo estuve con tu madre, Mikasa. Cuando regresó del mundo mortal, vino a mí siendo aún virgen. Su principal propósito era acabar conmigo y casarse con el Rey Vampiro. Planeaba matarme una vez consumado el acto, pero no fue tan astuta como creía. Su padre se enteró de que estaba embarazada un día antes de tu nacimiento, y creyó que el hijo era del Rey Vampiro del mundo mortal. Todos pensaban que eras una niña demonio con sangre vampírica, pero tu madre y yo éramos los únicos que conocíamos la verdad. Ella decidió entregarte a la familia Jaeger sin que nadie más lo supiera. Tanto el Rey Vampiro como Lucifer y sus discípulos quedaron consternados. Entonces, tu madre me acusó de asesinato.
>> Lucifer, al enterarse, recordó sus días en el cielo por mi traición. Creyó que yo planeaba rebelarme contra él y, en su furia, me condenó a seguir a la princesa muerta hasta el más allá. Me obligó a ser parte de ti. Por supuesto, tu madre no pensó en eso cuando me acusó falsamente. Hubieras visto su expresión de terror al enterarse de que estaría vinculado a ti para siempre.
—¿Entonces mi madre y Levi me mintieron? —Cada mentira desenmascarada solo intensificaba mi odio—. Mi vida es un espectáculo donde todos se burlan de mí... —sentí cómo la rabia se apoderaba de mí—. ¡Todos se ríen de mí! ¿Creen que soy su maldito payaso de circo?
Entonces lo vi claramente, no solo fragmentos, sino todos los recuerdos completos. Levi había sido el culpable de que yo me convirtiera en una semivampira. ¡Él me mordió cuando aún era una niña! ¿Acaso Levi siempre supo la verdad y planeó convertirme en vampiro para que no muriera una vez los demonios expulsaran a Astaroth de mi ser?
[Flashback]
—Mikasa, perdóname. Probablemente en el futuro me odies cuando sepas la verdad —una pequeña Mikasa miró confundida a su caballero—. Pero es por tu bien, ¿entiendes? No puedes ser mi reina en el sur si eres una demonio, y mucho menos si tienes a Astaroth dentro. Es la única manera.
Levi mordió el delicado y blanquecino cuello de su alma destinada, transformándola en una semivampira, sin saber que la condenaría a un mundo lleno de sufrimiento. La pequeña cayó rendida en sus brazos. Él colocó su mano en la cabeza de la niña, borrando así sus recuerdos... pero no logró borrar los de Astaroth.
[Fin del Flashback]
—Así que eso fue lo que realmente ocurrió... —murmuré, mirando con odio la habitación donde se encontraba la reserva de sangre de Levi—. Todo fue planeado por ellos: mi madre, Eren, Zeke y Levi... Son unos malditos monstruos. ¿Cómo pudieron hacerme esto? Todo por su estúpida ambición.
¿Quieres destruirlos? Eres mi hija después de todo. Te ayudaré a acabar con ellos, uno por uno. Yo soy tu padre, el demonio Astaroth.
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He Is Dangerous. (Rivamika) REMAKE y FINALIZACIÓN.
Fanfiction-¿Quién es él? -pregunté, sintiendo un nudo de curiosidad en el pecho. -Mira, mi linda azabache de tez blanca -respondió el chico rubio, inclinándose hacia mí con un susurro-. Solo tengo una cosa por decirte: él es peligroso. Mis ojos se desviaron h...