He Is Dangerous. (Rivamika) REMAKE y FINALIZACIÓN.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔: 𝐄𝐥 𝐟𝐚𝐦𝐨𝐬𝐨 𝐭𝐫í𝐨 𝐝𝐞 𝐫𝐮𝐛𝐢𝐨𝐬.

Capítulo Seis: El famoso trío de rubios.

Eren, Hange y yo caminábamos por el pasillo de la universidad, incapaz de deshacerme de la imagen de aquellos ojos. Cada vez que intentaba olvidarlos, regresaban de manera casi instintiva.

Me sentía irresistiblemente atraída por ellos.

>> Eso me gusta...

Unas risas resonaron en el pasillo y todos se apartaron. Hange tomó mi mano y me llevó a una esquina. La miré con confusión.

- ¿Qué...?

Ella colocó su mano en mi boca, obligándome a callar.

- Shhh...-susurró.- No puedes mirarlos a los ojos, a menos que ellos te lo permitan. No puedes hablar con ellos ni cruzarte en su camino.

- ¿Por eso todos les han dado el paso?-pregunté en un susurro.

- Sí.

- Qué ridículo...-murmuré, observando hacia dónde se habían dirigido esas tres personas que no debía mirar, hablar ni cruzar caminos.

Una chica rubia y pequeña, con ojos celestes. Un chico rubio de estatura baja, con ojos del mismo tono que los de la chica. Y, por último, otra rubia con el cabello recogido en un moño desordenado y ojos celestes, ligeramente más oscuros que los de los otros dos.

Me hizo gracia que fueran del más grande al más pequeño.

Eren tenía la vista fija en la rubia más pequeña y ella, a su vez, lo miraba.

- Vamos, Christa-dijo el rubio, sacándola del lugar con un tirón.

- Qué raro- dije para mí misma.

- Qué demonios...-susurró Hange-. Los has visto a los ojos y no te ha pasado nada. Igual que a él...

- ¿Qué dices?-fruncí el entrecejo.

- Nada, olvídalo. Es mejor que vayamos a clase.- Me tomó de la mano, al igual que a Eren, quien seguía mirando el pasillo por donde había ido la pequeña rubia.- ¡Vamos! ¿Te quedarás ahí idiotizado?-le regañó Hange, jalando su mano.

- ¿Ah? -respondió Eren, confundido-. Digo, sí, vámonos.

Nos dirigimos a lo que parecía ser nuestra primera clase. No fuimos a la dirección a pedir nuestro horario, ya que Zeke se había encargado de eso.

- ¿Ese no es el trío de rubios?-pregunté, señalando disimuladamente a los rubios.

- ¿Trío de rubios?-Hange soltó una carcajada-. Qué buen sobrenombre, ni yo me lo hubiera imaginado.

- Claro...-rodé los ojos-. ¿Son los tres hermanos?

Ella negó con la cabeza.

- Vaya, es que son muy idénticos-dije. Podría confundirlos con trillizos.

- Sí, algún día te contaré su historia-dijo con nostalgia en su voz-. Será muy pronto.

Asentí y comencé a caminar con Hange y Eren hacia el salón. Sin embargo, de repente, caí al suelo.

- ¿Qué demonios?...