𝟴: 𝗙𝗲𝗹𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻

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(...)


Fang sonrió de forma maliciosa, alimentándose de lo abrumado que estaba su novio. De forma inconciente, disfrutaba tener el control

Cambio de posición rápidamente, haciendo que su rostro quede enfrente del pene de Buster. La longitud de este superaba lo largo de su cara. Se lamió los labios y empezó a chupar con su lengua.

Ambos formaban la pose del 69, por lo cual podían aprovechar super bien sus lenguas.

Lo unico malo era que Buster no podía ver el rostro de su amado.

No le dio importancia a algo tan mínimo, pues le interesaba duplicar el placer de su novio.

El pelinaranja se sonrojó al sentir el tacto. Era la primera vez que le hacían una mamada, por lo cual no pudo evitar actuar como todo un perdedor de primera.

—Sabes, pensé que una mujer sería la primera en darme una mamad- — Confesó Buster, a lo que Fang interrumpió a Buster, dándole un golpe algo fuerte en su muslo.
El pobre chico soltó un chillido de a juego. Ese golpe era el menos fuerte que Fang le podría dar.

Buster rió levemente, sin embargo, le era imposible poder brindarle la misma experiencia placentera a Fang. El pecoso no sabía absolutamente nada, y lo único que sabía era por ver tanto porno.

Pero no le dio importancia, y detuvo su mirada en el trasero de su chico. Se lamió los labios y sabía lo que debía de hacer.

Buster lamió la entrada ajena, separando ambas mejillas y concentrándose en estimular el agujero.
Chupó gustoso, casi devorandolo. Se podían escuchar algunos sonidos, lo cual a Fang le daba gracia.

Pero eso no duro mucho, pues al Buster notar eso, empezó a dar nalgadas de manera brusca, obligando casi a Fang tragar todo su ancho.

El peliazul tenía arcadas, sus ojos lloriqueaban y sentía que se ahogaba. Su garganta era invadida por ese gran trozo de carne. Y aunque pareciera débil, Fang tenía mucha experiencia en tragar grandes extensiones de carne.

Su garganta tan profunda y experimentada hacía retorcer al pelinaranja. Su saliva rodeaba todo el largo.

Siguió chupando hasta llegar a la base, mientras masajeaba los testículos de su novio. Daba pequeños besos, aprovechando la fricción de sus labios.

—Mhgmp...— Gimió Buster, casi perdido por todo el placer que estaba sintiendo. Tanto así que separó su boca de la entrada de su novio, únicamente para poder jadear. Estaba tan prepotente que no sabía ni como formar una oración coherente.

Su venida se aproximaba. Ya había durado mucho tras todo lo que había sucedido anteriormente.

—Eres demasiado tierno.— Murmuró de forma sexy el asiático, sacando el miembro de Buster de su boca, para proseguir a que este le diera pequeñas palmitas a su mejilla.

—Te vas a venir...—Habló, suspirando, masajeando con mas ganas los testículos de su contrario, aguantando los jadeos generados por el pequeño jugueteo en su entrada.
—Pero dentro de mi—Retomó la palabra, metiendo todo el pene de Buster en su garganta.

Por acto reflejo y una reacción por parte del pelinaranja, empujó sus caderas para que su miembro llegara más profundo, embistiendo sin calcular mucho. Eran sus impulsos.

—Hah... Fang— Gimió el. Ese suspiró y esos labios contraerse solo hicieron que el asiático no quisiera parar.

Buster cerró sus ojos y fue haciendo movimientos frenéticos con su cadera, haciendo sumergir más su miembro en la cavidad del peliazul.

Este tampoco se quedaba atrás, pues llenaba de saliva todo ese tronco para que estuviera totalmente lubricado, justo como le gustaban a Fang.

Aunque claro, tampoco es como si Buster pudiera soportar mucho. Necesitaba venirse, todo el rato había estado resistiendo.

Por respuesta a los estímulos, Buster empezó a moverse más errático, buscando satisfacer esa necesidad de venirse en la boca de Fang.

—Ah... Carajo.— Gimió, sin poder resistirse. Toda su carga salió espesa, provocando que Fang tuviera una arcada, tosiendo, mientras retiraba el miembro de Buster.

—Pendejo, no duras nada.— Se burló, ignorando el hecho de que casi se ahogaba con la descarga. Fang siempre encontraba como burlarse de Buster, sin importarle en cuál situación fuera.

—A-Ah, hijo de la verga, de seguro ya has de estar más abierto que...— Vaciló, regresando la burla, nalgueando a Fang.

—¿Quieres ver cómo no?— Una sonrisa se dibujó en ese rostro perverso, rompiendo la pose y poniéndose debajo de este. Buster, el cual sufría por su venida, no se podía ni mover, entonces dejó que Fang cambiará de pose.

—Mhpm... Estas mas bueno que Yui Hirasawa.— Elogió Buster, agarrando las caderas de Fang.

—¿Qué?— Preguntó confuso, mientras besaba las mejillas de Buster, esperando a que este empezará a embestir.

Pero no le di importancia, pensó Fang.


(...)

Por fin actualice este fic de mierda. Bueno, no me lo tomé tan enserio así en plan hot hormonal, nomás lo hice. XD
Por cierto, tengo un hc de que a Fang le gustan los tipos grandes, por ejemplo Bull, El primo y Grom, asi como Buster. El chino este ha estado con los tres, y su relación que más duro fue la de Grom. Actualmente estaría con Buster y pues así.
Disfruten, los quiero y gracias por no irse cuando no actualizo por 2027 años. 💕

𝟯𝟬 𝗗𝗶́𝗮𝘀 𝗢𝗧𝗣 | 𝗕𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora