A través de tú reflejo [Borrador]

Capítulo 8

Cuando vas llegando a la sima de la colina
y piensas que has logrado
Avanzar es cuando te caes y ruedas
Hasta el principio de nuevo

「Brayan」

La noche anterior

Sostengo con fuerza la botella de cerveza en mi mano, respiro hondo tratando de ahogar el mal genio que me cargo. La música ensordecedora perfora mis oídos, tomo un trago largo y dejo que el líquido frio pase por mi garganta.

Sentado en el fondo del lugar, donde puedo ver a todos pero nadie me ve.
El solo recordar a ese imbécil sosteniéndola de esa forma del brazo... lastimándola me hace hervir la sangre, lo único que se me cruza en estos momentos por la cabeza es estrellarle mi puño contra su cara asta desfigurarlo. Pero luego aparece la imagen de Sofía reclamándome por montar una escena. ¡Carajo! ¿Es tan difícil de entenderme?

Mantengo la mirada concentrada al frente, con la mente inundada de mis propios pensamientos, los cientos de personas bailando en la pista y las luces parpadeantes podrían hacer que no encontraras a nadie entre la multitud.

Centro mi mirada en una sola persona, me quedo atontado, como si lo que vieran mis ojos no fuera real, como si solo fuera producto de los cuatro tragos de cerveza. Su cabello rojizo recogido en un moño alto, ese cabello de color de las rocas de los cañones que se encuentran en medio del desierto. Sus caderas se contonean al ritmo de la música, esa zalla ajustada a sus curvas que se sube ligeramente con sus movimientos dejando ver un poco más de la piel de sus muslos.

-Cierra la boca que estas babeando- Suelta Marco mientras se sienta a mi lado, lo que provoca que recobre la conciencia cambiando la vista hacia otro lado. -Tenías razón cuando decías que era mucho más que lo que aparentaba en la escuela.

-Había que ser ciego para no darse cuenta- Vuelvo a mirarla para asegurarme de que en verdad sea ella, mis ojos recorren su cuerpo por milésima vez ^Joder esta tan...^ Quisiera acercarme y reclamarla como mía para que ese montón de alimañas dejen de pegársele, pero sé que si hago eso va a volver a gritarme.

-Realmente al principio no entendía tu obsesión con ella, aunque antes disimulabas un poco- Toma una botella de cerveza de la mesita que tenemos en frente. -Ahora haces más obvias tus intenciones, amenazaste a medio colegio para que si se les pasara por la cabeza molestarla y le arruinaste la confesión a un chico cuando te enteraste que quería cortejarla.

Me encojo de hombros. -Sabes lo posesivo que pudo llegar a ser cuando encuentro algo que me gusta- Continuo con mi mirada fija en ella, se aparta de su amiga y camina unos pasos a duras penas para luego voltear en mi dirección. Su mirada se queda fija en mi por unos segundos y luego sigue su camino hasta llegar a la barra y se sienta. Respiro aliviado de que no haya reconocido, pero la tranquilidad no me dura mucho cuando veo a un chico sentarse a su lado y que comienza a hablarle.