Fluke se quedó helado.Sintió una mezcla de ansiedad y sentimiento de culpa. Él era responsable de la descompostura de su padre.
Con una sola mirada, ¡lo había comparado con su madre! ¿No le había dicho siempre Jean que se parecía mucho a su madre? Debería haberlo recordado.
Ohm había ido a socorrer a su padrino, y Fluke lo siguió.
Elvira se levantó lentamente de su asiento y llamó a una de las criadas con la campanilla. Solo Terrina se quedó donde estaba, mirando.
—¡No es nada! — exclamó Marcus cuando Ohm se inclinó encima de él y le aflojó el cuello de la camisa—. Estoy bien. Ha sido un shock, simplemente. Y no quiero que llaméis a un médico —afirmó, cuando vio que Ohm le daba instrucciones a doña Elvira para hacerlo—. Si viene el médico, me negaré a verlo.
—Se ha recuperado, evidentemente —murmuró Ohm cuando apareció Paquita con el agua que había pedido doña Elvira.
Detrás de Ohm, Fluke apenas se atrevía a mostrar su cara, por si ocasionaba otro desmayo. O peor. ¡Sería terrible que le pasara algo a Marcus antes de que pudieran tener la oportunidad de hablar!
El señor Marcus Troone se puso de pie. Ohm se dio la vuelta, rodeó la cintura de Fluke y lo obligó a que mirase a Marcus.
Fluke simplemente se quedó mirando. No pudo evitarlo. Era un hombre apuesto todavía, no había cambiado mucho desde la foto que había visto él. Solo una cara algo menos fresca, una cintura más ancha. Los mismos ojos azules... que lo miraron con intriga. Luego su voz habló amablemente al pedir disculpas:
—Lo siento. ¡No suelo saludar a los invitados desmayándome! Tú me recuerdas a alguien que conocí hace tiempo...—Fluke... —le dijo Ohm—. Ahora, creo...
—¿Ahora? —preguntó Fluke, comprendiendo.
—Sí.
—¿Se puede saber de qué estáis hablando? —Marcus los miró mientras hacía un movimiento con la mano para rechazar el agua que le ofrecía Elvira.
Fluke respiró profundamente.
Ohm tenía razón. Después de haber pronunciado el nombre de su madre, no podía haber rodeos. Además, intentó tranquilizarse. Marcus había recobrado el color en su cara y se lo veía fuerte como un toro. ¡Mucho más fuerte que él!
Sintiéndose más seguro por sentir la mano de Ohm en la cintura, Fluke reunió coraje y dijo suavemente, antes de que su padre se pusiera impaciente: —Yo le recuerdo a Molly Natouch, porque ella era mi madre.
El gesto de Marcus pareció tensarse. Luego se relajó y sonrió: —Molly. Claro, el hijo de Molly. Eres igual a tu madre —se le hizo un nudo en la garganta—. Hace años que perdí el contacto con ella. ¿Cómo está?
Fluke tragó saliva. ¿No se daba cuenta de lo que pasaba? Su adulterio había tenido un embarazo como resultado. El no había querido saberlo. ¿No era capaz de adivinar quién era él? ¿O quería negarlo?
—Mi madre murió hace unos meses. Es por ello que quería encontrarlo. Mi madre no me dijo nunca quién era mi padre, pero antes de morir, me dio un colgante que le había regalado mi padre...
—Tenemos razones para pensar que Fluke es tu hijo, Marcus —le dijo Ohm.
Marcus se puso pálido. Los ojos se le llenaron de lágrimas y volvió a hundirse en su butaca. Luego dijo:
—¡Siento tanto que Molly haya muerto! ¡Demasiado joven!Fluke miró con resentimiento a Ohm por revelar aquel secreto de un modo tan directo. Luego acercó una silla a la de Marcus, se sentó y le tomó ambas manos.
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Inocente confesión
FanficFluke Natouch se había propuesto conocer al rico aristócrata que lo había abandonado a su suerte al nacer. ¿Y qué mejor manera de averiguar cosas sobre su padre que trabajar para el en su enorme propiedad? Ohm Thitiwat era rico y orgulloso, por eso...