Después de tanto tiempo sin escribir ahí va un capítulo nuevo, hay detalles que ya no recuerdo de otros capítulos así que pido disculpas si se me pasa algo, espero que os guste y a partir de ahora intentaré escribir más a menudo... ❤
•••••••••••••••••••••••••••••
Capítulo 29
Llegó la hora así que June y yo desenchufamos los teléfonos que seguían cargando y nos dirigimos a la puerta para salir.
-¡Adiós mamá! -grité desde ella.
-Chao cariño, no volváis muy tarde.
Cerré la puerta a mi espalda y vi que Ane y Abraham cerraban la suya a la vez.
Nos juntamos los cuatro y nos dirigimos al Mc Donalds, pero cuando llegamos algo me sorprendió muchísimo.
-Ha habido un pequeño contratiempo. -dijo Cris con mala cara.
-¿Que pasa? -June.
-El resto no podrán venir a comer. -Fue Alex el que respondió.
-¿Y eso por qué? -yo estaba muy extrañada, nunca se pierden los planes así.
-Joder que pena... Bueno, ya vendran esta tarde. -June trató de amortiguar la mala noticia.
-No, no. Creo que no me he explicado. -la cara de Cris no mostraba alegría.-El resto no podrán venir más...
-En todo el verano. -Abraham le ayudó a concluir la frase.
Yo miraba muy extrañada a Abraham, ya que al principio parecía que él no sabía nada tampoco.
-¿Cómo? -June estaba tan impresionada como yo.
-Vereis... -Alex.-Nerea y Anabel se han ido a visitar a Leire, ya sabeis como son las tres de inseparables... Y lo han decidido en el último momento, ayer por la noche, así que por eso no sabíais nada.
A Gonzalo le ha llamado esta mañana su tío Antonio desde Mallorca y se va a ir un par de semanas con él, esto también ha sido un cambio de última hora... Pero se pasará esta noche a despedirse de nosotros.
-¿Y por qué yo no sabía nada? -no entendía por que lo sabían todos menos yo.
-El único que lo sabía era Alex y él llamó al resto, yo te iba a llamar a ti pero como estabas mal por el tema de Raquel preferí no hacerlo, por eso June tampoco lo sabe. -se explicó Abraham.
-Menuda noticia, menos mal que Gonzalo es considerado y se despedirá... -June estaba de mi lado.
Ane no había dicho nada en toda esta conversación, aunque ella ya lo supiera, así que la miré y vi que no paraba de escribir y sonreir al móvil, así que le pregunté con quién hablaba.
-¿Eh? ¿Yo? No...no estoy hablando con nadie. -enrojecía.
-No que va, déjame leer tonta. -yo reía e intentaba leer lo que ponía en su móvil.
*Dani❤*
Eso fue lo único que conseguí leer.
-¿Tía quien es Dani?
-¿Dani? Eh...esto... Mi primo de Chiclana.
-Si anda, y yo nací ayer, tía dímelo.
De pronto recapacité, "Dani" pense...
No puede ser, Dani, el chico que pegó a Abraham, el chico que ilusionó a Ane, ese cabrón...
-Ane...-suspiré. -¿No será el único Dani que ambas conocemos verdad?
-Que va.
-Júramelo.
-No. -se dio media vuelta.
-Ane tía, no le hables, tu misma le dijiste que no querías saber nada de él, no se merece ni agua de un charco, por favor. -yo trataba de convencer a mi amiga.
-Oihane, dejame, quiero darle una última oportunidad... Aunque solo hablemos por whatsapp, por favor.
-Mira, haz lo que quieras, pero yo no quiero saber nada de ese chaval, NADA.
Me di media vuelta y me metí en la conversación de los demás, que al parecer estaban hablando de marcas de coches.
-Bueno que, ¿pillamos sitio en el Mc Donalds? Que luego no hay quien coma. -propuso Abraham.
-Venga vamos. -animó Alex.
Tiré del brazo de Ane para que caminase con nosotros, porque seguía enbobada con el móvil, y subimos a la primera planta, donde íbamos a comer.
Yo me senté en uno de los extremos de la mesa, a mi lado estaba Cris y enfrente Abraham.
Cada uno pidió lo suyo y mientras esperábamos, Mireia, mi mejor amiga, me escribió un mensaje diciéndome que allí, en Bilbao, todo iba perfectamente y preguntandome que tal aquí, a la noche la escribiría, con más tiempo.
Después de comer propuse salir a las campas de fuera del centro comercial, a pasar el rato ya que hacía muy buen tiempo, pero nadie quiso excepto Abraham.
-Venga yo salgo que aquí me agobio.
-¡Bien! El único que me quiere tss. -lancé una mirada de odio a los demás, pero siempre con una pizca de cariño.
Abraham y yo salimos fuera, hacía un día maravilloso.
-Ven, vamos a sentarnos aquí, a la sombra. -le dije.
-Perfecto. -me frotó el pelo.
Él se apoyó en el tronco de un árbol ancho con las piernas abiertas y yo entre ellas, con mi espalda apoyada en tu torso.
-Que pena lo de estos... -salté.
-¿El que?
-Lo de que ya no vuelven más.
-Ah, cierto, bueno, no queda mucho verano y después podrás verles, no ge preocupes. -sacó una de esas sonrisas que tanto me gustan.
Un momento. ¿Podrás? Dijo "podrás" y no "podremos"
-¿Como que "podré" verles? ¿Tú no quieres verles o que? -sonreí volteandome para ver su cara.
-Claro que si tonta. -me hizo una mueca. -Pero como empiezo de nuevo con las grabaciones y así, me ha salido "podrás", pero claro que les veremos, todos.
No recordaba que Abraham terminaba su año sabático en octubre...
No, no quiero pensar en el tema.
-Ah, vale vale, eso esta mejor. -le besé en los labios ocultando mi preocupación.
-Que guapa eres joder. -cambió de tema de repente.
-Y tu que mentiroso.
Le sonreí y le volví a besar, esta vez mas despacio, poco a poco, entre beso y beso, acabamos tumbados en la hierba, yo con la cabeza en su pecho y besandonos continuamente.
