La mudanza que le cambió la vida cap. 11

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CAPITULO 11

***CONVERSACION POR TELEFONO CON JUNE***

-¿Si? -contesté al teléfono.

-Hola Oihane.

-Oh, hola June, ¿que tal todo?

-Pues por aquí bastante bien, ¿y tu?

-Muy bien la verdad, ¿querías algo?

-Ah, si, tengo una buenísima noticiaaa.

-Cuéntame ya.

-Mis padres este verano les ha dado por querer viajar, y me han dado la oportunidad de elegir entre ir a Alicante, Sevilla o...

-O...?

-¡O a San Fernando!

-¡¿Que?! ¡¿En serio?! Que fuerteee, espera, ¿que has elegido? Que conociéndote...

-San Fernando boba.

-¡Toma! Lo sabía, no he dudado de ni ti un segundo eh...

-Jajaja, nos veremos allí entonces, ¿no?

-Claro qu... un momento... ¡mierda!

-¿Que pasa?

-Que me voy con mis amigos a pasar las vacaciones junto a la playa...

-¡Joder! Con las ganas que tenía yo de verte...

-Eh, les puedo preguntar a mis amigos a ver si les parece bien que vengas, ¿quieres?

-¡Claro que quiero! Y mis padres me dejan fijo, ya he dicho que iba a estar contigo... jajajja

-Bien, pues mañana les pregunto y te llamo por la noche, ¿vale?

-¡Vale!, que ganas tengo tia...

-Y yo, la pena es que no os veo a todos...

-Ya..., bueno... algún día te pasarás por Bilbao, ¿no?

-Claro, pero vete tu a saber cuando...

-Bueno Oihane, te dejo que se supone que estoy castigada sin el móvil y me van a pillar.

-¿Tu castigada? Júramelo que no te creo... puajaja

-Anda, cállate, jaja, adiós, te quiero.

-Chao, un besito, y yo.

***FIN DE LA CONVERSACION POR TELEFONO CON JUNE***

Fui corriendo a donde se encontraba mi madre, iba a darle la noticia de que June vendría a San Fernando en apenas una semana.

-Mamá, mamá.

-Oihane, cuantas veces te tengo que repetir que no corras por la casa.

-Ups, lo siento, ¿pero sabes que?

-Dime...

-¡Viene June!

-¿June la de Bilbao?

-Si, esa, viene dentro de poco a pasar las vacaciones con sus padres aquí, a San Fernando. Les diré a mis amigos a ver que les parece que venga con nosotros a pasar las vacaciones a la playa.

-Cuanto me alegro hija, seguro que les parece una buena idea.

-Si, yo también lo creo. -dije entre sonrisas.

(Al día siguiente, por la mañana en el instituto)

(Narras tú)

Llegué al insti con Ane, las dos medio dormidas aun, como no. Después de dos horas de clase llegó el recreo. Nos reunimos todos donde siempre nos reuníamos, en una esquina junto a la puerta del despacho de la directora.

La mudanza que le cambió la vida (Abraham Mateo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora