Capítulo 12

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Aurora

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Aurora

Después de un gran rato los doctores decidieron que podía salir de esta cárcel.

Rectifico: Odio los hospitales.

Daxton regresó hace unas horas con Harden.

Desde que regresó no me ha mirado a la cara ¿Qué le pasa?

Salgo de la habitación y voy hacia él, no me mira, pero sé que sabe que estoy detrás de él.

- Que quieres, Aurora - es el primero en hablar.

- Ay que grosero eres ¿No te enseñaron educación cuando eras pequeño?

Él me mira mal. Odiaba cuando se ponía así, era más bipolar que una señora embarazada.

Me ignora y sigue caminando hacia la salida.

- Daxton - lo llamo, solo quiero joderlo...

- Que

- ¿Seguro que no tienes un bebe allá dentro? - le señalo el estómago.

Él se para en seco viéndome con molestia.

- ¿De dónde sacas..?

- Esperen - se entromete Harden - ¿Los hombres pueden tener bebes?

Harden nos ve angustiado a Daxton y a mí. Intento no estallar en carcajadas cuando le doy un asentimiento.

Su cara palidece, como si le hubieran dicho la peor cosa del mundo. Voltea a ver rápidamente al estómago de Daxton creyéndose la mentira

- Daxton - lo llama - Tranquilo, podrás con esto, no es tan, grabe. Yo puedo... - se corta en seco analizando algo - ¿Chicos qué tal que yo esté embarazado?

Daxton lo ve estupefacto, sin creer que su amigo de verdad se estaba creyendo mi vil mentira. Yo, por otra parte, estaba sufriendo, aguantando las ganas de reírme en su cara.

— Harden ¿De dónde has sacado que los hombres quedan embarazados? O peor, ¿Que los demonios lo hacemos? - Daxton lo ve como si fuera el ser más estúpido que a conocido.

— Pero es que ella - me señala y yo no puedo más con la risa - Oh, pequeña diabla, me lo vas a pagar.

De pronto siento como alguien me agarra de la espalda y me alza muy rápido hacia el cielo. En menos de lo que puedo apreciar estaba volando arriba con Harden.

¿Era buen momento para decirle que le tengo miedo a las alturas?

— Harden - susurro, siento como sudo frío, con solo ver la distancia que hay hacia el suelo.

— ¿Quién ríe ahora pequeña diabla? - lo escucho atrás de mí, pero yo solo podía prestar atención a la altura.

— ¡Joder Harden, bájala ahora mismo! - ese era Daxton.

La seducción del DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora