𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚍𝚘𝚌𝚎

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El equipo de carreras X-Hunter acababa de concluir su temporada de autos y se preparaba para el Trial en Macao. En ese momento, se encontraban en la pequeña isla de Somaemuldo, Busan, celebrando a su campeón invicto, Yang Jeongin, aunque sin su presencia.

─Es demasiado increíble. ─comentó Woongki con la boca llena de bulgogi.

─Maldito idiota, ¿cómo puede dejarme abandonado? ¡Solo por un maldito friki rubio! ─gritó Minho, frustrado porque su amigo no estaba allí para celebrar sus propias victorias.

─Deberías haberte acostumbrado, Jeongin siempre mima a sus novios. Es así cada vez que encuentra un nuevo cachorro para criar.

─Esta vez es... distinto. Jeongin está hablando en serio con ese chico, no hay que tomarlo a la ligera. ─Woongki continuó, interrumpido por el borracho de Minho. ─Si ese alfa idiota ─refiriéndose al castaño─ está así, es porque nuestro piloto estrella ha faltado a varias reuniones del equipo. No estoy en contra de que tenga novio, pero debería recordar sus responsabilidades.

Cha Woong Ki era el encargado de postventa de X-Hunter, anfitrión en el estadio y responsable de mantener la imagen del equipo. Yang Jeongin, desde que comenzó como novato, había sido un desafío constante.

─¿No es mejor así? Antes siempre teníamos que buscar al ninfómano cuando se iba tras alfas, ahora al menos ya tiene a uno propio. ¿Hace cuánto que no nos molestan los mecánicos de otros equipos porque Jeongin anda haciendo quién sabe qué con sus contrincantes? ─bramó otro miembro de X-Hunter.

─Apenas tuvimos dos carreras legales con ese rubio, y eso porque estamos al final de la temporada. ─Seungmin también notó la falta de desempeño de Jeongin y no iba a quedarse callado. ─Son dieciséis competiciones esta temporada, estamos en la final, pero todavía nos faltan. Tal vez cuando Jeongin no tenía pareja andaba de culo suelto con sus competidores, pero al menos no faltaba a los ensayos y reuniones. Ahora solo viene a enseñarle a ese alfa y ni siquiera nos acompaña a nuestras celebraciones.

─En primer lugar, Yang casi nunca nos acompañó a celebrar, y en segundo lugar, las dos últimas carreras que tuvo Yang en compañía de Hyunjin nos fueron bien. Solo porque ya no está en el taller diariamente significa que nos deba algo. ─regañó Dongpyo, recepcionista del taller capital del equipo. Rara vez se involucraba con el taller mecánico o las oficinas, pero conocía bien quién entraba y salía, los chismes y desbarajustes de todos, y le parecía injusto que criticaran a uno de sus pilotos aprovechando que no estaba presente.

─¡Hablaré con Jeongin luego, no discutan! ¡Paren de pelear! ─gritó Minho desde una esquina del restaurante, donde estaba recostado en una posición casi cómica. Se levantó con dificultad, como si fuera un héroe llamado a una misión de paz, pero sus esfuerzos resultaron innecesarios. Lo que él percibía como una disputa de omegas no era más que una animada conversación, y el regaño de Dongpyo había hecho que todos reflexionaran y terminaran por darle la razón. Minho, ajeno a la realidad, intentó detener una pelea que ya había concluido hace varios minutos, lo que arrancó algunas sonrisas y miradas de compasión entre los presentes.

Luego de varios intentos fallidos de contactar a su pareja, Minho se consolaba con el reconfortante aroma de Hyeongjun, el omega edecán de los patrocinadores.

─Yo no entiendo qué hice mal. ¿Acaso es porque soy más pequeño que ese friki? Soy más alto que Jeongin... ¿No soy suficiente?

─Tu omega no responde, son las cuatro de la madrugada, debe estar durmiendo ─dijo Hyeongjun, conmovido por el patético espectáculo de un Minho borracho y emocional. ─Pobre hombre, alguien debería llevarte a casa.

Quimera | Omegaverse [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora