Quimera | Omegaverse [Hyunin]

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚍𝚘𝚜.

─Ah-, ─Las cejas de Jeongin se alzaron cuando notó a Hyunjin gemir con voz ronca. ─Hyung...

Jeongin saco la erección de Hyunjin de su boca. Los gemidos no eran un problema en absoluto. Sin embargo, los pronombres resultaban verdaderamente confusos, ya que Jeongin no era el hyung de Hyunjin.

─Por favor, no me llames hyung, ─ordenó con suavidad.

─Mierda. ─Hyunjin contesto confuso, pero antes de que pudiera pensar en nada, ya se había puesto rígido. Porque Jeongin hyung se agacho para continuar su tarea, en cuanto termino de discutir consigo mismo.

Solo podía tumbarse, incapaz de hacer más que clavar los dedos de los pies y rasgar las sábanas de la cama, sin tener claro qué hacer o cómo contribuir, salvo reprimir el impulso de venirse.

Nunca había sido tan feliz. Jeongin chupaba y lamia muy hábilmente. Era muy excitante, sobre todo cuando la mano agarro su virilidad y froto su glande con la lengua. Casi muere.

Jeongin gimió cuando de repente sintió un toque suave y dócil en su entrada. Por supuesto que sabía lo que era. Desde el principio, esa fue su intención clara: seducirlo y manipularlo, sin necesidad de pronunciar una sola palabra al respecto. Pero resultó que ese chico también era bastante listo.

Ahora las bocas de ambos estaban ocupadas en la posición sesenta y nueve. Jeongin abrió la boca y se tragó casi toda la polla del chico y movió la cabeza arriba y abajo con un ritmo duro. En cambio, Hyunjin uso sus propios instintos para guiarse usando su lengua para comer y jugar con el rosado agujero del piloto. Aunque nunca lo había hecho antes, tenía experiencia viendo porno y pensó que no sería difícil.

Solo tenía que imaginarse lo que hacían esos actores profesionales e intentar imitarlo.

El rubio enterró la cara entre los duraznos de Jeongin y saco la lengua con fuerza.

─Oh-. ─Jeongin aparto la boca y gimió, incapaz de contenerse. Su pene se puso demasiado duro, parecía querer explotar en ese instante.

Hyunjin no solo pensaba en complacerle. Si no que disfrutaba también de comerle el culo, se dio cuenta al sentir cómo las grandes manos agarraron con fuerza sus nalgas y no las soltaron.

─Relájate, cálmate-ah, es suficiente...

Si Jeongin no lo hubiera ordenado, Hyunjin jamás se hubiera detenido. El chico aparto la cara de su redondo trasero, tan pronto como su hermoso hyung le ordeno parar. Jeongin se puso de pie y se acercó al tocador que descansaba en una esquina de la habitación. Sacó un tubo de gel lubricante y un preservativo de uno de los cajones. Exprimió el gel en sus manos antes de inclinarse hacia delante y frotarlo en su entrada, que ya estaba húmeda por la salida del hambriento chico que acababa de lamerlo sin parar. Mientras, Hyunjin se quedó tumbado mirando los labios rojos de Jeongin, incapaz de apartar la mirada.

─¿Quieres besarme? ─preguntó Jeongin con una sonrisa burlona. A la par que sus manos preparaban su propio agujero para el siguiente paso.

─Sí, ─respondió Hyunjin, jadeando. El joven no podía dejar de mirar los labios carnosos de Jeongin. También intento preguntar sin darse cuenta ─¿Puedo besarte?

Que idiota -se maldijo a si mismo

─No, ─Jeongin lo miró con burla. Estaba encantado de que alguien lo deseara tanto. Le divertía seguir provocándolo, manteniendo a Hyunjin en incertidumbre sin concederle una respuesta. ─Puedes chupármela con la boca, pero no besarme

─Que malo eres.

─Eso es algo que deberías haber sabido desde el principio, ─comentó Jeongin con una mirada de desdén antes de bajar a sentarse a los pies del chico. Jeongin abrió cuidadosamente el preservativo, luego saco una funda delgada y la coloco hábilmente sobre la polla de Hyunjin, completamente excitada. ─Es enorme.