Alguna vez se han puesto a pensar
¿Qué pasaría si su vida de la nada cambia, todo por un descuido o arrebato del momento?
Pues yo no lo pensé pero me alegro tanto que me sucedió porque gracias a eso mi vida cambio para mejor.
Descubre la historia d...
Para empezar una nunca sabe cuando va ser madre menos cuando nunca tenías en mente serlo.
No digo que me desagrade la idea de ser madre, al contrario, amo a mi hijo más que nada, pero como le puedes decir a tu propio hijo que no conoces a su padre; que clase de ejemplo le estaría dando.
Como no saben la historia detrás de todo este suceso, se las estaré contando a su tiempo, empezando con presentarme; me llamo Idalia Walker soy madre soltera con 37 años, teniendo una empresa de diseño que espero mi hijo pueda heredar a menos que decida dedicarse a otra profesión claro está.
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Como todas las mañanas estoy terminado de arreglarme para ir al trabajo, checando la hora son las 5:30 am voy al cuarto de Ilan mi hermoso hijo a despertarlo, para que empiece a arreglarse ya que tiene que ir al colegio.
-Mi amor tienes que despertar para ir al colegio, no creo que quieras llegar tarde- apago su lámpara de astronauta que está en una de sus mesas alado de la cama.
- ¿Qué hora es? - dice Ilan sentándose en la cama-
-Son las 5:30 de la mañana, pero no queremos llegar tarde a la escuela o ¿sí? - le pregunto sonriendo mientras le acaricio su cabello ondulado
-No, quiero ver a mis compañeros de la escuela- dice levantándose de la cama- me voy a meter a bañar rápido para que no se nos haga tarde
- ¿Quieres que te ayude? – me levanto de la cama empezando a tenderla
- No mami, no te preocupes- me dice mientras entra a su baño- ve desayunando- me grita desde el baño
- Sabes que no voy a comer sin ti, no te tardes mucho- voy a su armario para sacar su uniforme de la escuela.
- No me tardo- me grita desde la bañera
Sin decir nada más saco su uniforme, sus zapatos y su mochila para ponerlo en su cama.
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- De acuerdo, mientras tu te bañas ya te deje todo en orden voy bajando para ver a nana
Salgo de su cuarto sin esperar respuesta, mientras bajo las escaleras suena mi teléfono recibiendo un mensaje de secretario Juan diciendo que tenemos una nueva propuesta de un cliente, sin decir mucho le mando
