Parte 41 - Epilogo

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¡¡¡Actualización!!!

"El accidentado viaje ha terminado, la llegada a América ha sido mas que mediática, sin embargo, en lo único que puede pensar Jill es en irse a descansar, el golpe que ha recibido por parte de Undertaker ha sido demasiado fuerte, además necesita tiempo para meditar otras cosas respecto a sus sentimientos"

Hemos llegado al final de esta historia, como había comentado anteriormente, este es el rework que le hice a un fic viejo, ya que planeo terminar las tres partes que lo conforman, este fic en su tiempo fue escrito a la par de la salida de los capítulos del manga, por ello decidí terminar la historia aquí (hubiera sido imposible manejar a Jill en Weston la verdad)

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Epílogo

La llegada a tierra fue un alivio para los supervivientes, Jill observo la famosa estatua de la libertad desde la cubierta, después dirigió su mirada a los muelles, la prensa esperaba al barco de rescate en tierra, sería imposible evitarlos, el accidente del Campania había sido un evento sin precedentes.

Sebastian consiguió un carruaje, y solicito que los llevaran a uno de los mejores hoteles de la ciudad, Nueva York era una ciudad el crecimiento, no se podía comparar a Londres todavía, pero tenía claras señales de estarse expandiendo muy rápidamente. Jill observo las edificaciones, había un par que superaban los 5 pisos de altura.

— Si siguen así, algún día los edificios cubrirán el cielo — suspiro

— No digas tonterías, no puede haber una edificación tan alta — le dijo Ciel, incrédulo

— No para los humanos — suspiro mirando el camino — no aun

Llegaron al hotel en poco tiempo, un elegante edificio clásico de varios pisos de altura, su interior era bastante amplio, y decorado con tonos blancos y azules, perfectamente bien iluminado, al centro de la recepción había una mesa con un arreglo floral con flores frescas.

Sebastian se dirigió a hablar con el encargado, para pedir una habitación para su amo, y para Jill, la shinigami estaba agotada, quería tumbarse en algún rincón y dormir, dormir en un barco no era reparador, y menos en las cubiertas. Había sido un viaje de 12 horas solamente hasta Nueva York, los pasajeros del buque de rescate habían sido muy amables en compartir sus espacios, pero no alcanzaban para todos los supervivientes, así que se le dio prioridad a la población vulnerable, como los ancianos o las mujeres con niños.

El Mayordomo se reunió con ellos, afortunadamente había conseguido una habitación para cada uno.

— ¡¡CIEEEEL!! — exclamo alguien desde la entrada — Eres malo, saliste huyendo del puerto en cuanto bajamos — le reprocho Elizabeth

— Lo siento, quería evitar dar explicaciones a la prensa, ya después tendré que dar mi testimonio con los investigadores — se excusó agotado

— Jill, ¿cómo te sientes? — le pregunto Edward tomando su mano — el médico del barco dijo que tenías que ir a un chequeo más profundo por el golpe del abdomen

— Me siento un poco adolorida aun — respondió, habían inventado la excusa de que un pescante que se rompió la había golpeado cuando el barco se partió. — por ahora solo quiero descansar

— Prométeme que iras al médico por favor — le suplico

Jill sonrió con ternura, asintiendo con la cabeza, a pesar de todo, Edward no le había guardado rencor, y seguía preocupado por ella.

Una Shinigami en la Casa PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora