Parte 11 - Competencia

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Ahora si el día de la competencia ha llegado, y parece que el vizconde Druitt no solo le causa escalofríos al pequeño Ciel.

Nuevamente agradezco mucho su apoyo a los que le han dado una oportunidad a esta historia, espero este siendo de su agrado, y no se olviden de dejar un comentario y su voto para seguir apoyando esta historia.

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Capítulo 11 - Competencia

El día de la competencia llego, y afortunadamente para Jill, no había vuelto a haber curry en el menú esos últimos días.

Suspiro tratando de disfrutar la exhibición, pero se sentía extraña y algo incómoda, no solo por la cantidad de humanos ahí reunidos, sino porque esta vez había sido obligada a usar nuevamente un vestido. Además de que su cabello estaba recogido en una coleta baja con rulos, y llevaba un pequeño sombrerito con listones a juego con el vestido.

Debido a que esta vez era un lugar público al que asistirían, no podían permitirle usar sus ropas comunes ya que llamaban demasiado la atención, y habían conseguido un vestido en un tono verde viridian, con detalles en encaje negro, unos zapatos de tacón a juego y unos guantes de encaje, Jill había hecho una mueca de desagrado, ya que sabía lo que un vestido significaba, y eso era un corsé, y era más que obvio quien se encargaría de ajustarlo. Sospechaba que Sebastian se encargaría de asesinarla con aquella prenda al momento de ajustarla, no importaría que llevara los ojos vendados.

— ¿Te cuesta disfrutar el ambiente? — le pregunto Ciel con cierto aire de burla

— Intenta caminar en tacones y con corsé — protesto la shinigami

— No es tan malo — respondió tranquilamente, restándole importancia

— ¿Y cómo puedes estar tan seguro de eso mocoso? — gruño — ¿acaso ya lo has hecho? — insistió con una sonrisa burlona

Ciel se apenó y evitó responder a la pregunta, Jill estaba por seguir insistiendo para molestarle un poco, pero el conde estaba renuente a seguir con la charla.

— La competencia iniciará pronto — les dijo el señor Lau repentinamente, tomando a la shinigami por sorpresa, en que momento había llegado.

Venía acompañado de una chica joven, pequeña, de ojos dorados y cabello negro con flequillo, y unas largas trenzas delgadas, el resto del cabello lo tenía sujeto en un par de bollos con una rosa y una borla dorada como adorno. Llevaba puesto un vestido corto bastante ceñido al cuerpo.

— ¿Y por qué yo no puedo vestir así? — murmuro Jill, aquel vestido parecía más cómodo que el largo vestido de la shinigami

— No lo pienses siquiera — le dijo Ciel, la había alcanzado a escuchar — Aun cuando estas frente a tus clientes, ¿te atreves a traer a una de tus chicas? — le pregunto Ciel a Lau

— Pero si Ran Mao es mi hermanita — se defendió el oriental — escuche que permitirían al público degustar el curry de los competidores, y pensé que le gustaría probarlo, verdad Ran Mao — agrego abrazando a la chica, esta no dijo nada, solamente asintió

Avanzaron hacia el sitio de la competencia, Soma iba detrás de ellos, mostrándole las maravillas de la India a los 3 sirvientes, Finny era el más emocionado de todos. Afortunadamente se estaban comportando y no habían causado destrozos.

Alguien repentinamente llamo a Ciel de entre la multitud, Jill giro la mirada para ver de quien se trataba, no era otro más que Harold West Jebb, Jill empujo al príncipe detrás de una palmera para ocultarlo de su vista, ya que, si West lo veía, era seguro que lo reconocería.

Una Shinigami en la Casa PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora