18

4 1 0
                                    

Ahí estaba Jimin, junto a Young Mi y sosteniendo entre sus brazos a un pequeño recién nacido. La verdad es que se había dejado convencer fácilmente para hacer aquel gesto, por qué en otro momento simplemente se hubiera negado.

-Lo estás haciendo muy bien... hasta creo que le gustas. -Dijo la chica mientras terminaba de acomodar el cunero en el que próximamente descansaría aquel bebé, y agradecía la ayuda del rubio ya que de otra manera hubiera sido más complicado sostener al bebé en un brazo y con el otro acomodar la cuna.

-¿De verdad? -cuestionó sin perder su vista del delicado rostro en el que un par de ojitos permanecían cerrados. -Yo creo que no le importa, ni siquiera se ha dignado a mirarme. -Se respondió a si mismo mientras fruncía las cejas, pareciendo un poco molesto.

-Acaba de nacer y hace poco tomó su primer baño, ¿qué esperabas? -Young lo miró con obviedad y después le pidió que le pasara al bebé. Con mucho cuidado el pequeño pasó entre los brazos de ambos para por fin ser recostado sobre la suave manta y ser cubierto por otra.

-¿Cómo se llamará? -Cuestionó el rubio al observar como la chica tomaba una pequeña pulsera de identificación.

-Sus padres aún no lo han decidido, pero la madre me pidió llamarlo Mi-Hi por ahora. -Mientras hablaba escribía las palabras y datos de registro en el brazalete que después le colocó al pequeño en una de sus muñecas.

-Es lindo. -Respondió casi en un suspiro observando al pequeño, después tomó suavemente una de las manos del bebé hecha puño para hablarle. -Bienvenido pequeño Mi-Hi. -Young quería reírse un poco del rubio por el tono de voz tan agudo que había usado y por como miraba al bebé, pero simplemente lo dejó pasar al recordar el favor que esté le había pedido minutos atrás.

-Entonces, solo yo puedo tomar ese expediente ¿verdad? -Habló haciendo que Jimin la mirara para asentir con la cabeza. -Hay algo que no entiendo... ¿por qué no solo se lo pides a tu madre?

-Primero me daría un largo sermón sobre el acuerdo de confidencialidad del hospital y después me diría un gran no. -Encogió los hombros. -Además, tendría que explicarle los motivos por los que quiero leer ese expediente... y bueno, es algo muy, pero muy personal. -Añadió frunciendo los labios.

-¿Ah sí? ¿Se puede saber por qué es muy personal? -Jimin solo sonrió y nego con la cabeza.

A decir verdad ni siquiera el mismo estaba seguro del porque quería leer un montón de papeles viejos. Es solo que algo le llamaba a hacerlo luego de los vagos recuerdos que había tenido en los últimos días.

-Hagamos algo, si puedes conseguir ese expediente... Te contaré que sucede o lo que descubra. Cualquiera de las dos cosas sin duda será demasiado interesante. -Cruzó los brazos con satisfacción.

-Eso o mi carta de renuncia... Solo espero que no me descubran, si lo hacen diré al instante que es tu culpa. -Dijo por último para tomar las sabanas sucias que había cambiado y sali de la habitación.

Jimin se quedó un par de minutos contemplando al pequeño bebé frente a él. Ahora que lo pensaba mejor, ya había encontrado una manera de distinguir a ese pequeño de entre los demás. Soltó una leve risa y salio del área. Pronto su madre coemnzó a nombrarlo por los ltavoces del hospital para ir a casa.

Y en el auto todo estaba muy silencioso, es como si su madre supiera lo que estaba intentando hacer. ¿Pero por qué lo sabría? Al menos que Young-Mi o Ami lo delataran no tendría por que sentirse paranoico.

-Y bien... mañana tienes clases. -Sugirió la mujer con total calma y Jimin soltó un largo si. -¿Qué has pensado sobre la mudanza? Sé que aun faltan algunas semanas, pero tienes que estar listo para este nuevo comienzo. -Sonrió pero su hijo solo pudo imitar una mueca.

-No lo he pensado mucho, digo... Son sólo un par de kilometros más al este. No lo sé, tal vez pueda ir y venir todos los días. -Su madre lo miro ofendida mientras esperaban el semáforo.

-No estás hablando en serio Park Jimin. ¿Por qué tendrías que hacer eso? Podemos encontrar una nueva escuela, además es tiempo de decidir que quieres hacer con tu vida, no puedes seguir posponiendolo con simples escuelas de estudios medios.

-Y tu no me puedes seguir presionando para estudiar algo que no quiero. -Respondió molesto, cansado de que su madre intentara tomar el control de su vida.

El rostro de su madre comenzó a sonrojarse y su ceño se frució más. Estaba molesta y el rubio solo la ignoró girando la cabeza para mirar por la ventana. No entendía por que sus padres se habían separado, en aquel entonces era muy pequeño para entederlo, pero estaba seguro que si su padre estuviera aqui todo seria diferente, incluso su madre.

Al llegar a casa el rubio subió rápidamente por las escaleras para encerrarse en su habitación. La tarde se había vuelto fría y no tenía intenciones de salir hasta al día siguiente por la mañana. Así que tomó una ducha y decidió perder el tiempo viendo bobas publicaciones en internet. Pronto se acordó del pálido del hospital y su falta de educación por darle su número de teléfono. Aunque tenía poco tiempo de verlo y considerarlo su amigo sin su permiso, Park sentía que justo en este momento sería el indicado para desahogarse.

Ese tal Yoongi no lo conocía, asi que no importarían todas las cosas que le dijera. Suspiró y apagó su teléfono cubriéndose por completo con la cobija mientras se hacia ovillo bajo esta.

Por otro lado Yoongi vagaba por la casa de Hoseok con total libertad. Había seguido a su hermano hasta ese lugar luego de haberlo visto junto al pelirrojo. Para Yoongi el chico que se habia autonombrado su hermano era muy difícil de cuidar, o eso había comprendido ahora que podía seguirlo sin ser visto. Taehyung era muy torpe e inocente, no entendía como había terminado en una relación con Hoseok, pero una vez que volviera a su cuerpo lo primero que haría seria separarlos. Con esa idea en mente fruncía el ceño mientras observaba a ambos chicos recortarse en el sofá grande de la sala. Chasqueó la lengua al ver que los tortolos elegían una película para nada normal.

El pelinegro giró sobre sus pies y decidió subir a una de las habitaciones vacias en la casa, aunque no tuviera presencia ahí aún conservaba su dignidad, y eso significaba dormir como un humano lo haría. Si el pelirrojo lo hubiera visto de seguro se burlaría de él, pero en su lugar solo había escuchado los pasos alejarse en la segunda planta. Hoseok sentía escalofríos de tan solo pensar que aquello pudo no haber sido su mejor amigo, pero recordaba que a veces Yoongi solía ser muy callado y más ahora. Suspoiró y decidió abrazarse al cuerpo de Taehyung sobre él. Después con más calma acordaría algunas cosas con el pelinegro para dejar de causarle pequeños infartos y delirios.

Holaa
¿Aún siguen aquí?

💜⚘💜

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Soul || үооиміиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora