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DELICATE charles leclerc
Capitulo: 9





































































DELICATE charles leclerc Capitulo: 9

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SUBTITULOS

[1 años antes]
Montecarlo, Mónaco
noviembre, diciembre de 2020


El Otoño de 2020 fue un período de tormenta para Charles. Aunque su relación con Charlotte avanzaba, la fachada de perfección que había creado se sentía cada vez más opresiva. A medida que los días pasaban, la ausencia de Oliver y la realidad de su situación se convirtieron en una carga insoportable. Los recuerdos de Oliver y las decisiones que había tomado para proteger su carrera se cernían sobre él como una sombra persistente.

El punto de quiebre llegó una fría tarde de Noviembre. Charles había intentado mantener la distancia, pero los recuerdos de Oliver seguían atormentándolo. Cuando recibió un mensaje de Oliver pidiendo verse, supo que era el momento de enfrentar las consecuencias de sus decisiones.

Se encontraron en el elegante apartamento de Charles en Mónaco. Oliver llegó con un aspecto pálido y una mirada cansada que apenas reconocía. La preocupación se apoderó de Charles al verlo en ese estado.

—¿Qué pasó contigo, Oliver? —preguntó Charles, su voz llena de preocupación genuina.

—Tú pasaste, Charles. Tú me destruiste, —respondió Oliver, su voz temblorosa, mirando a Charles con una mezcla de dolor y resentimiento.

Charles sintió una punzada de dolor al escuchar esas palabras.— No quería hacerte daño. Yo... solo tenía miedo, —confesó, sintiéndose más vulnerable de lo que había estado en mucho tiempo.

Oliver soltó una risa amarga que hizo que Charles sintiera un nudo en el estómago.— Miedo... siempre es el maldito miedo, ¿verdad? Yo te amaba, Charles. Te amaba como nunca amé a nadie, y tú me dejaste tirado porque tenías miedo de lo que diría la FIA, de lo que dirían los demás.

Charles bajó la cabeza, incapaz de sostener la mirada de Oliver. Las palabras de Oliver eran como cuchillos afilados que cortaban a través de sus defensas.

—Lo siento, —susurró Charles, sintiendo el peso de su culpa. —Pero no puedo cambiar lo que soy. No puedo arriesgar mi carrera, mi futuro, por algo que no sé si funcionaría.

Oliver lo miró con incredulidad, su dolor evidente. —¿Algo que no sabes si funcionaría? Charles, ¡esto no es algo, esto es amor! Pero supongo que eso no significa nada para ti si no está en la pista.

Charles cerró los ojos, sintiendo las lágrimas quemándole detrás de los párpados. Sabía que Oliver tenía razón, pero también sabía que no podía permitir que sus sentimientos arruinaran todo lo que había trabajado para construir.

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