This ain't for the best
My reputation's never been worse, so
You must like me for me
We can't make
Any promises now, can we, babe?
★ ☆☆
CHARLES LECLERC FANFIC
male!oc
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ÚLTIMAMENTE
27 de Agosto del 2022 Zandvoort, Países Bajos Fajardo, Puerto Rico
Oliver estaba en el set de Teen Beach Movie, rodeado de luces brillantes y la animación típica de una película de Disney. Las cámaras estaban listas, los actores en sus marcas, y el equipo técnico se movía con la precisión de un reloj suizo. Sin embargo, a pesar del bullicio y el ritmo frenético del set, Oliver se sentía distante, como si una parte de él estuviera atrapada en un lugar del pasado que se negaba a dejarlo ir.
A cada toma, Oliver intentaba concentrarse en su papel, en las líneas de su personaje, pero su mente se desviaba constantemente hacia recuerdos de su tiempo con Charles. Cada lugar, cada rincón del set, parecía estar impregnado con un eco de la relación que una vez tuvo, y las cicatrices de su pasado seguían ardiendo en su interior, incesantes.
En el receso, Oliver se dirigió al área de descanso del set. Los otros actores estaban ocupados con sus propias charlas y bromas, pero Oliver se alejó de la multitud y se sentó en una esquina, alejado de las miradas curiosas. Sacó su teléfono y se sumergió en las redes sociales, buscando alguna distracción que le ayudara a olvidar, aunque sabía que era una solución temporal.
Sus ojos se posaron en las últimas noticias sobre Charles: un artículo destacando su reciente victoria en el Gran Premio de Países Bajos. Aunque había intentado mantener una distancia emocional, cada vez que veía algo relacionado con Charles, una oleada de sentimientos encontrados lo invadía. La mezcla de admiración y dolor seguía siendo intensa, y el éxito de Charles en la Fórmula 1 parecía amplificar sus propios sentimientos de desarraigo.
En una esquina tranquila del set, mientras Oliver revisaba las noticias, comenzó a recibir mensajes de su terapeuta y amigos cercanos, preguntando cómo se sentía y cómo estaba manejando su reciente éxito. Aunque valoraba el apoyo, cada mensaje parecía una recordatorio de que las cicatrices del pasado no eran tan fáciles de sanar.
Al mismo tiempo, en el mundo de la Fórmula 1, Charles estaba lidiando con sus propios demonios. La conversación con Emiliano había dejado una marca en él, y aunque había intentado concentrarse en su carrera, las dudas persistían. Su relación con Alexandra seguía siendo tumultuosa, y aunque había intentado mantener una fachada de normalidad, las tensiones seguían acumulándose.
Después de una intensa sesión de entrenamiento, Charles se reunió con su equipo para una reunión estratégica. A pesar de los esfuerzos por mantener la mente en la pista, su atención se desvió hacia el pensamiento constante de Oliver. Sabía que no podía seguir ignorando sus propios sentimientos, pero enfrentarlos parecía una tarea abrumadora.
