This ain't for the best
My reputation's never been worse, so
You must like me for me
We can't make
Any promises now, can we, babe?
★ ☆☆
CHARLES LECLERC FANFIC
male!oc
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AFFLUENZA
20 de Julio del 2021 New York, EEUU
El calor del verano en New York se sentía pesado, casi sofocante, mientras Oliver miraba su reflejo en el espejo del vestíbulo del elegante restaurante donde había acordado encontrarse con Charles y Charlotte. Era la primera vez que se veían desde que Charles le había anunciado su compromiso, y Oliver no podía evitar sentir un nudo en el estómago.
Todo comenzó con una llamada inesperada de Charles.
—Ollie, me gustaría que nos reuniéramos —dijo Charles con una voz que intentaba ser casual, pero que sonaba forzada—. Charlotte y yo queremos hablar contigo. Será bueno vernos.
Oliver había aceptado, aunque con una mezcla de ansiedad y resignación. Sabía que esta reunión sería complicada. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse positivo y enfocado en su recuperación, la perspectiva de ver a Charles y Charlotte juntos, felices y enamorados, lo llenaba de un dolor agudo y punzante.
Su hermana lo prohibido ya que no podia salir de la clinica por miedo a otra recaída, pero despues de suplicas, Taylor aceptó, con la condición que iria acompañado de unos enfermeros que lo estarian cuidando 24/7.
El restaurante era uno de los lugares favoritos de Charles, un rincón exclusivo en el corazón de New York, famoso por su cocina mediterránea y su atmósfera íntima. Oliver llegó temprano, con la esperanza de tener unos momentos para sí mismo antes de la reunión. Se sentó en una mesa en la terraza, observando el bullicio de la ciudad y tratando de calmar sus nervios.
No pasó mucho tiempo antes de que Charles y Charlotte llegaran. Charles, siempre impecable, llevaba una camisa blanca y pantalones de lino, mientras que Charlotte lucía un vestido veraniego que realzaba su elegancia natural. Al verlos juntos, Oliver sintió una mezcla de emociones que luchaban por salir a la superficie.
—¡Oliver! —exclamó Charles con una sonrisa, extendiendo los brazos para un abrazo que Oliver devolvió con una rigidez apenas disimulada.
—Hola, Charlotte —dijo Oliver, intentando sonar cordial, aunque su voz temblaba ligeramente.
—Hola, Oliver —respondió Charlotte con una sonrisa amistosa—. Gracias por venir.
Se sentaron y pidieron bebidas. Al principio, la conversación fue superficial. Hablaron sobre el clima, las últimas carreras de Charles y la música en la que Oliver estaba trabajando. Oliver intentaba mantener una fachada de normalidad, pero cada sonrisa de Charlotte y cada mirada de complicidad entre ella y Charles eran como pequeños puñales en su corazón.
