cap23.

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Brown:*resive una patada y speaker woman escapa*....

Mimir:hermano?

Brown;ese negro hijo de perra otra vez.

Mimir:am no creo que esto sea obra su..*no termina de hablar ya que brown ya lo invocó*

Sombra;que chingados quieres?*dice mientras se toma un cafe*

Brown:*trata de golpearlo pero no tiene un efecto *

Sombra:que verga te pasa wey me tiraste mi cafe.

Brown:porque sigues torturandome con verla a ella.

Sombra:a quien?

Brown:a speaker woman.

Sombra:

Brown;no sea payaso tu sabes bien que me sigues atormentado con eso.

Sombra:suspira *ahora no tuve nada que ver en esto.

Brown:si como no no seas pendejo.

Sombra:uno los que yo hacía eran proyecciones mentales y esta es el mismo cadáver de ella por lo cual alguien la revivió  y la trajo para atacarte.

Brown;y sabes quien es?

Sombra;claro que lo se pero no diré nada porque perdemos horas de trama adios *se desparece*

Brown:.....ok entonces el no tuvo nada que ver....vamonos mimir.

Mimir:deacuerdo hermano.

En eso aparece una silueta extraña a lo lejos que mimir parece reconocer.

Mimir:.........atreus.

Rápidamente este ataca en la niebla del lugar a brown el cual lo bloquea y lo lanza pero derrepente aparecen en un campo de pelea.

Brown:que demonios?!

El campo de batalla estaba envuelto en sombras mientras brown avanzaba con pasos pesados, las memorias de sus batallas junto a su hijo grabadas en cada músculo de su cuerpo. Frente a él, Atreus, ya un hombre adulto, lo miraba con ojos que no eran completamente suyos. El dios que lo había manipulado, una presencia astuta y maligna, lo había transformado en una marioneta de su voluntad. Los vientos helados arrastraban susurros de guerra, y el destino de padre e hijo se sellaba en ese mismo instante.

Brown sabía que no podía contenerse, no ahora. La batalla que se avecinaba requería todo lo que había aprendido y todas las armas que había empuñado. Su mente sabia que todo estaría en juego.

Brown:Atreus* comentó, su voz baja pero firme, cargada de dolor.*Sé que aún estás ahí. Pelea contra él.N..No quiero hacer esto.

Pero Atreus no respondió con palabras, sino con acción. Levantó su arco, que se había transformado con la influencia del dios, y lanzó una lluvia de flechas imbuidas de poder oscuro. Las flechas cortaban el aire con velocidad mortal, pero Brown, en un instante, utilizo el vellocinio de oro desviando la mayoría y resistiendo el impacto de las que no logró bloquear.

Brown sintió la furia creciendo en su pecho, una furia que había tratado de controlar durante años, pero que ahora rugía, ansiosa por desatarse.*Muy bien,* murmuró, mientras el poder de los dioses antiguos comenzaba a inundar sus venas.*Si no puedo salvarte... entonces acabaré con el sufrimiento.

Brown invocó a las Espadas del Caos, la, envueltas en llamas que ardían con furia. Con un movimiento rápido, lanzó las cadenas hacia Atreus. Las espadas surcaron el aire con un zumbido mortal, pero Atreus, con la agilidad de un cazador, esquivó el ataque, rodando y contraatacando con un hechizo helado que Kratos apenas esquivó.

the new ghost of spartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora