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—Ponte esto y salgamos de aquí.—Heeseung le entregó su ropa

—Gra-gracias.—Las mejillas del demonio se encendieron en rojo carmesí

—No me lo agradezcas, solo ten en cuenta algo... Los humanos así como son buenos, pueden llegar a ser perversos y malvados, igualando casi al peor demonio posible.—Heeseung procedió a quitar su túnica junto a sus sandalias, quedando nuevamente desnudo

Sunoo procedió a quitar su ropa de igual manera hasta quedar desnudo, ambos comenzaron a ponerse sus nuevas prendas, Heeseung llevaba un pantalón de cuero negro junto a una camisa blanca sin mangas, acompaño con una chaqueta de cuero negra también y unas botas beige. Por parte de Sunoo, no sabía que comprarle, así que solo le compro una sudadera gris, una camisa blanca con una Hello Kitty en ella y un sacó negro, sus zapatillas eran de color blanco.

—Si te sientes incómodo, lo siento, pero no voy a comprar ropa interior o medias en una tienda de segunda mano, caminando por otras calles tal vez.—Heeseung acomodó su cabello para atrás

—Está bien... ¿Ahora hacia donde vamos?—Preguntó Sunoo con curiosidad, alzó a su roca y la tomó en brazos

—Primero iremos a buscar algo para que esté pantalón no me esté rozando los huevos, luego buscaremos dónde pasar las noches... Y por favor deja esa piedra o guárdala.—Heeseung miro molesto a Sunoo, pero vió como este fruncía su ceño

—¡NO VOY A DEJAR AL SEÑOR PRINGLES!—Gritó, sus ojos se tornaron de color fucsia

Heeseung quedó impresionado por el repentino cambio de humor de Sunoo, podría ser diferente e incluso se llegaba a considerar defectuoso a los demás demonios, pero al fin y al cabo, él también era uno de ellos. Así que no se sorprendería si este tuviera algún ataque de irá bastante fuerte.

Sunoo al darse cuenta de lo que hizo, tomó una bocanada de aire y suspiró, miro a Heeseung quien parecía confundido por su repentina acción. Se sentía mal por gritarle al ángel que lo estaba ayudando.

—Y-yo lo siento... No er-era mi intención gritarte...—Heeseung colocó un dedo en su labios para que guardara silencio

—Oh no, todo lo contrario, me gusta que grites... Espero que tus ojos sean de ese hermoso color cuando te coja.—El ángel guiño uno de sus ojos y comenzó a caminar para salir de ahí, Sunoo se sonrojó y procedió a seguirlo

Sunoo se hizo al lado de Heeseung, quien no parecía preocupado o fascinado por todo lo que veían, al contrario de él, quien veía con curiosidad todas las tiendas, lugares, personas que pasaban por su lado, todo era tan nuevo y diferente para él, sabía que no todos los humanos debían ser iguales, podían existir tipos como el que intentó abusarlo, pero también podían existir personas buenas y bondadosas que no dudarían en darle una mano para ayudarlo.

—Hay una tienda de ropa cerca, ven, vamos, este pantalón ya me está apretando demasiado mi entrepierna.—Heeseung tomó del brazo a Sunoo, pues este se había negado a soltar a su mascota exótica

El almacén era lindo, limpio y muy brillante, Sunoo miraba con atención la ropa que había en el lugar y a las personas que estaban por ahí. Era como un niño pequeño, tenía mucha curiosidad en sus ojos, pero no lucía como uno, y eso hacia que las personas lo miraran con desprecio cuando esté se acercaba a ellos.

—¡Oye!—le gritó el ángel corriendo a su lado—, no puedes andar mirando así a las personas, estás se van a sentir acosadas.—Heeseung lo tomó y comenzó a caminar con Sunoo, ambos llegaron al pasillo de ropa interior

—Elige algunos, los que quieras.—Heeseung comenzó a buscar unos para él

Por su parte, Sunoo miraba cada prenda y la tocaba, elegía algunos que tuvieran colores bonitos, incluso, sin importarle nada, comenzaba a tomar ropa interior femenina, Heeseung lo miró y se sonrojo, se acercó rápidamente a él y le quitó la ropa interior femenina.

WELL, WHAT ARE WE? ; HEESUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora