WELL, WHAT ARE WE? ; HEESUN

𝐱𝐢𝐱

Sin siquiera haber despertado, Heeseung podía sentir el miedo recorrer el cuerpo de su amante, Sunoo tenía sus ojos cerrados y parecía tranquilo. Su enlace le decía que no era así, estaba intranquilo y solo dormía para poder conseguir esa paz que está siendo eclipsada por los demás.

Él tampoco podía negar que estaba preocupado por la situación, no quería crear un conflicto mayor y empeorar las cosas para su especie y la contraria, pero tampoco quería que Sunoo fuera obligado a hacer cosas que no desea ni quiere hacer. Estaba en juego su vida y la del demonio, y su anhelo más grande era estar junto a su amante, y esperar convertirse en algo mucho más que eso.

Sunoo se removió entre los brazos de Heeseung, este reforzó más su agarre sobre el cuerpo ajeno y acercándolo mucho más a su pecho, permitiendo que el demonio inhale el aroma que desprendía el ángel. Escuchar los latidos del corazón ajeno hacían enrojecer sus mejillas, verlo tan tranquilo aún sabiendo que se estaba consumiendo por dentro le causaba una mezcla de tranquilidad y tristeza por él.

—Hee...—Dijo, llamando la atención del potestad

—Sunoo... Vuelve a dormir cariño, descansa, hoy va a hacer un día difícil.—Heeseung acarició la cabellera de Sunoo, quien abrió sus ojos aún somnoliento

—Estoy cansado... No quiero volver con ellos. Quiero estar contigo y con el señor Pringles... Quiero que seamos una familia que no tenga que huir por culpa de los demás.—Sunoo se aferró al ángel, este sintió un extraño sentimiento dentro de él

¿Cómo se llamaba aquel sentimiento cuando los humanos se sentían devastados?, oh, tristeza, eso era lo que sentía. Sus ojos naturalmente comenzaron a lagrimear mientras sentía la preocupación recorrer el cuerpo ajeno.

—No tenemos que huir nunca, no tenemos que pelear si no queremos... En caso de que te vengan a buscar, solo déjame hablar con ellos.—Dijo Heeseung, una de sus lágrimas recorrió su mejilla hasta caer sobre el cabello de Sunoo

—Ellos no hablan, solamente actúan y lo hacen con fines malignos, estoy muy seguro de que no dudarán en llevarme a la fuerza.—

—Basta... No digas todas esas estupideces, ambos vamos a estar juntos, el señor Pringles, tú y yo somos una familia que debe mantenerse unida. No sé que haría sin ti, en tan solo unos pocos días cambiaste por completo mi ser, pensé que solo quería coger con los humanos y vagar por aquí, pero me has dado un verdadero motivo por el cual soy un ángel, mi motivo de protección eres tú, mi pequeño amado.—Heeseung abrazo a Sunoo, este correspondió el gesto y ambos estuvieron unidos por un largo rato, hasta que Sunoo con cuidado se separó del cuerpo del potestad

Estaba totalmente seguro de lo que iba a decir, incluso si el ángel se negaba rotundamente a hacerlo, Sunoo tendría que hacer todo por su cuenta, incluso si estaba asustado de que algo saliera mal.

—Hace un largo rato yo había despertado, te deje dormir y no te diste cuenta de mí. Me la pasé pensando en que debería hacer ante esta situación y si te soy totalmente honesto, no quería llegar a algo tan precipitado...—Sunoo se levantó de la cama matrimonial y se acercó al armario donde se encontraban sus cosas

—¿Precipitado?, ¿De qué estás hablando Sunoo?—Preguntó Heeseung confundido, no quería sacar conclusiones sobre lo que estaba pensando que era

—De verdad deseaba hacer todo por mi cuenta, pero estoy seguro que si me iba sin decir nada, tarde o temprano me irías a buscar.—Sunoo buscó entre las cosas dentro del armario, encontrando así las prendas con las que llegó a la tierra por primera vez

—¿A qué quieres llegar?, si vas a hacer algo que no debes te juro que te voy a encerrar en este lugar.—Dijo Heeseung frunciendo el ceño, estaba preocupado, confundido y molesto por el rumbo en que iba la conversación

—Ya no puedo escapar, si un demonio me ve no dudaría en llamar a los demás. Supongo que es mejor vuelva voluntariamente y...—Sunoo calló sus palabras cuando vió las alas se Heeseung extenderse por completo, su mirada que antes parecía serena, calmada y llena de amor, ahora brillaba en color dorado con un toque de irá

—Heeseung yo...—Nuevamente se calló, Heeseung se levantó de la cama y se acercó lentamente hacía Sunoo

—¿Acaso te quieres ir?, ¿Quieres dejarme y volver al lugar que es tu propio infierno?, ¿Acaso solo fuí un chiste para ti?—Preguntó, las lágrimas de Heeseung brotaban por sus ojos dorados

Cuando estuvo al frente de Sunoo, este comenzó a negar con su cabeza, naturalmente estaría asustado ante tal situación, sobre todo si un ángel entra en un estado agresivo como en el que se encontraba Heeseung en ese momento. Pero sabía que ese ángel era su amor, era el único ser que lo ayudó y le brindo todo sin esperar nada a cambio, lo amaba, y no le tenía miedo incluso si este estaba en ese modo.

—No Hee... No eres ningún chiste para mí, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida. Tú eres mucho más que un guardian para mí... Eres como mi novio, eres quien hace que me sienta seguro y cómodo estando a tu lado, incluso ambos hicimos el amor, ¿No queda claro que te amo?, ¡Te amo tanto como amo al señor Pringles!—Dijo Sunoo señalando a la roca, está se encontraba envuelta en una manta espectando todo

—¿Entonces por qué huyes de mí?—Preguntó, este tenía apretados sus dos puños

—No quiero que nada malo te pase. Incluso si debo entregar mi propia vida y libertad para que tú estés bien, lo haré. Porque tú haces tantas cosas por mí que yo también quiero hacer tantas cosas por ti.—Sunoo abrazó al ángel, este logro calmar su enojo y envolvió a Sunoo con sus alas y sus brazos

Comenzó a hipar sobre el hombro del demonio, dejó que sus sentimientos fluyeran y comenzó a llorar, Sunoo dejaban caricias y palmadas suaves en la espalda del ángel, quien no quería imaginarse un futuro sin su amado.

—Voy a estar bien, solo déjame volver y prometo que cuando pueda, nos veremos nuevamente y...—Sunoo guardo silencio cuando sintió unos labios callar los suyos

Heeseung había cortado la tensión que había, unió los labios de ambos y comenzó a moverlos delicadamente, quería demostrarle a Sunoo que iba a estar bien, que todo estaría bien y que no era necesario que esté se fuera de su lado. Un ángel enamorado de un demonio, que ironía, ¿Cierto?, se separaron una vez el aire se les acabó.

—No... No te vas a ir de mi lado, si vas a enfrentar esto entonces, ambos vamos a enfrentarlo, porque somos una pareja.—Dijo Heeseung tomando con posesividad la cintura del más bajo

—Pe-Pero... ¡Te estoy diciendo que voy a hacer esto para que no te veas involucrado en esto y que nada malo te pase!—Se quejó Sunoo dándole un pequeño golpecito en el pecho a Heeseung, quien soltó una risa por ese gesto

—Lo que tenga que pasar, pasará.—El ángel dejó un beso en la frente de su pareja, quien se sonrojó por ello

—Está bien...—Dijo Sunoo acurrucándose en el pecho de su pareja

—Sunoo, te haz preguntado alguna vez, ¿Qué somos?, digo, ninguno cumple con las funciones que se nos delegan al momento de nuestra creación.—Quiso desviar un poco el tema

—No lo sé... Pero sea lo que sea y el motivo por el cual estamos ambos acá, no me arrepiento de nada, te conocí y volví a ver una luz de esperanza.—Sunoo acarició la mejilla del potestad, se colocó en puntas y plantó un pequeño pico en los labios ajenos

Heeseung ya tenía algo en mente, y esperaba que los demonios se sintieran lo suficientemente cobardes cuando vieran la presencia de un ángel. Porque muy rara vez alguna de estas dos especies se cruzaba incluso si estaban mezclados entre los humanos.

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Ya casi terminó mis parciales de primer corte, la otra semana muy posiblemente vuelva con actus frecuentes de Gisei y WWAW? al igual que de otros fanfics.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.