Después de tres meses de las guerras contra Apolo y Artemisa, los dioses experimentaban una calma tensa. Durante este período, surgió el sorprendente descubrimiento de que Seiya de Pegaso era en realidad el hijo perdido del señor de los mares, Posei...
Cansado y agobiado por la guerra entre los dioses del Olimpo y los Titanes, andaba en la buscaba un escape de todo el caos divino. Así que decidí ir al mundo humano, un lugar donde las luchas celestiales parecían lejanas. Me materialice en un bosque tranquilo, alejado del ruido de las batallas, con la esperanza de encontrar un poco de paz
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El bosque estaba en calma, bañado en una luz dorada que filtraba los rayos del sol a través de las hojas. Hades caminó sin rumbo fijo, absorbiendo la tranquilidad del entorno. De pronto, el sonido de una melodía llegó a sus oídos, rompiendo el silencio del bosque. Intrigado, siguió el sonido y se encontró con una pequeña casa de campo, rodeada de flores coloridas y un jardín bien cuidado.
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Desde el jardín, una joven cantaba suavemente, su voz resonando en el aire como un susurro. Hades se acercó con cautela y vio a una joven con una belleza serena y radiante. Ella estaba sentada en una banca, rodeada de flores, y su voz parecía tener el poder de calmar incluso a los dioses.
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Xxx: Hola, ¿te gustaría escuchar una canción? —preguntó, notando la presencia de Hades.
Hades: – Sorprendido por la amabilidad de su voz, asintió. — Me encantaría, nunca había oído una melodía tan hermosa.
