Después de perder a sus padres en un terrible incidente encubierto por Vought y atribuido a un superhéroe, T/N queda devastado y mentalmente marcado por el trauma. Con su vida en ruinas, la obsesión por descubrir la verdad lo consume lentamente, con...
—Bob, antes de que tome una decisión, déjame hablar con él —dijo Mallory al secretario.
—Primero, al presidente no le agradas. Usó la palabra "estirada". Y segundo, está decidido. Declarará la emergencia nacional, ignorará a la FDA y autorizará el uso de Compuesto V en agencias de seguridad y emergencias —respondió Bob a Mallory.
—¿Es una puta broma? —dijo Neuman, indignada por lo que escuchó.
—Ojalá lo fuera. Cada dosis cuesta cinco millones de dólares. El Pentágono ya hizo una compra, y ICE seguirá después.
—No pueden liberar el V al público. Sería una avalancha de supers. Sería suicidio —dijo Mallory, sorprendida y enojada.
—En una hora, estaré en un servicio fúnebre en honor a los muertos en el ataque al congreso, enviando mis pensamientos y oraciones, y jurando mantener a EE. UU. a salvo. El Compuesto V es el mejor modo de hacerlo.
—Lo sabemos, estuvimos ahí. Con los sesos de mi jefa de personal. No había ningún terrorista. Fue Vought. ¡Fue un golpe interno! Y mataron hasta a los suyos para cubrir sus huellas —insistió Neuman.
—Para que quede claro, coincido con ustedes y odio esto. Pero no tienen pruebas. La gente está asustada. Si Vought cagase en medio de la Quinta Avenida, harían un desfile en su honor.
—Esto es lo que haremos, Bob —dijo Mallory, amenazante.
—Déjame adivinar. ¿Un video mío follándome a la niñera en el cumpleaños de mi hija? Publícalo, por favor, te lo suplico. ¿Un trabajo en Fox y dejar esta mierda atrás? Suena encantador.
—¿Y si conseguimos pruebas? ¿Un testigo o lo que sea? —Neuman sugirió una idea.
—Si consiguen al mismo Jesucristo o quizá a Homelander frente a las cámaras, claro. Lo siento mucho —dijo Bob, procediendo a retirarse, dejando a Neuman y Mallory pensando en qué hacer.
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—El RPG envía un pulso electromagnético al impacto, debería atravesar los rayos de Stormfront —explicaba Frenchie a MM y a T/N.
—WOW, no entendí nada, pero cool. Yo me quedo con mi lanzagranadas, me recuerda a Claire Redfield. ¿Era Claire? —dijo T/N mostrando su lanzagranadas.
—Ni puta idea, niño —contestó MM a T/N antes de volver con Frenchie—. ¿Estás seguro?
—No tanto.
—Qué alentador —dijo T/N.
—Eso en cuanto a Stormfront. Sabemos que para Black Noir necesitamos frutos secos. ¿Y A-Train? —Butcher estaba recopilando la información para acabar con Los Seven.
—Epinefrina para hacerle estallar el corazón —MM mostró el frasco con epinefrina.
—No podemos simplemente matar a todos —dijo Hughie con los brazos cruzados, mientras Kimiko pasaba entre él y Annie, con el RPG en mano que usarían para Stormfront.
