The Boys Y Lector

Payback

Era por fin la premiere de Dawn Of The Seven, la película más esperada del año. The Seven estaban ahí, posando para las fotos en la alfombra roja, aunque había pequeñas tensiones entre Homelander y Maeve.

Hughie y Starlight también estaban presentes. Hughie ajustó su traje, muy nervioso porque sería la primera vez que lo verían junto a Starlight.

—Bien, ¿cómo me veo?

—Perfecto. Ven aquí —Annie dejó un pequeño beso en los labios de Hughie para luego tomarle la mano y caminar hacia las cámaras.

En cuanto los paparazzis vieron a Annie, todos dejaron de tomarle fotos a Homelander y se centraron en ella, lo que molestó mucho a Homelander.

—Ella sola, por favor— pidió uno de los paparazzis.

—Solo ve unos segundos— Starlight le dijo a Hughie, por lo que él se apartó un poco.

Hughie no se dio cuenta de quién estaba detrás de él hasta que accidentalmente chocó con Homelander. Este lo miró de reojo, y Hughie, asustado, intentó disimular.

—Qué famosa se hizo tu chica.

Neuman se acercó a Hughie, que ya se había alejado de Homelander. Ella tenía una sonrisa incómoda mientras miraba a las cámaras.

—Hazme un favor y mátame.

—Solo si después me suicido.

—Bien— Neuman le respondió antes de marcharse hacia afuera.

—Nadia ¡Oye, Nadia! —Hughie claramente vio al hombre que llamaba a Neuman "Nadia", lo cual le pareció extraño, porque aunque el hombre miraba a Neuman mientras decía "Nadia", ella no se daba la vuelta —¡Oye, Nadia! — el hombre volvió a gritar, pero no obtuvo respuesta.

A-Train apareció de la nada junto a Hughie, lo que lo tomó por sorpresa.

—Hughie, amigo. Qué energía de machote. ¿De qué diseñador es el traje?

Hughie miró a A-Train por unos cuantos segundos antes de responderle.

—No tengo ni idea.

—Bien. Me importaba un carajo —A-Train miró a las cámaras—. Fotos, chicos —las fotos comenzaron a llover sobre ellos mientras A-Train soltaba una pequeña risa—. Quién lo hubiera dicho. Después de todo lo que pasamos, aquí estamos juntos.

—Sí. Quién lo hubiera dicho —Hughie sonrió a las cámaras, aunque su sonrisa no era para nada sincera.

—¿Cómo pudiste no saber que Stormfront era nazi? —una periodista le preguntó a Homelander.

—Soy solo un hombre que se enamoró de la mujer equivocada. Pero de la crisis surge el cambio. El último año desaceleré y me dediqué a conectarme conmigo mismo —Homelander repetía lo mismo en cada canal de noticias—. Y estoy deseoso de que todos conozcan mi verdadero yo —Homelander miró directo a la cámara con sus penetrantes ojos celestes que daban escalofríos.

Mientras tanto, en los baños, en uno de los cubículos, estaban Ashley, la vicepresidenta de Vought, y el director de la película, Adam, teniendo sexo.

—Qué director de mierda eres. ¡Tony Gilroy tuvo que volver a filmar! —decía Ashley mientras lo montaba.

—Ya sé. Soy un fraude, cariño —decía Adam, totalmente sumiso.

—¡Jálame el cabello!

—Sí, lo estoy jalando, cariño —Adam agarró un pedazo de pelo y lo comenzó a jalar.

—No, arráncamelo —ordenó Ashley, por lo que Adam usó su fuerza y logró arrancarle un mechón de pelo, lo que hizo gemir de placer a Ashley. Aunque a Adam le gustó, soltó unas pequeñas lágrimas.