T/N entró a una pequeña habitación en la que Kimiko estaba. Él vio cómo ella estaba sentada debajo de una mesa viendo la televisión.
—Surgen más detalles sobre el super terrorista cuyo ataque sin sentido a un edificio de apartamentos dejó 59 muertos y más de 100 heridos. Su nombre era Kenji Miyashiro, un expatriado japonés que vivía en Filipinas. A Miyashiro lo había radicalizado el Ejército de Liberación Luz Brillante. Los testigos que pudieron verlo dicen que tenía la mirada muerta y no demostraba emociones mientras arrasaba el edificio... — decía el hombre dando la noticia.
T/N, al escuchar esto, decidió agacharse y sentarse al lado de Kimiko. Él miró directamente a ella, notando las lágrimas y la cara que reflejaba dolor y enojo.
—No fue tu culpa. Kimiko, mírame. Mírame. — Kimiko finalmente lo miró. Su cara cambió completamente; ahora solo se podía ver a una persona triste. — No fue tu culpa, no te culpes por algo que no hiciste. Solo te envenenará. Él decidió protegerte, él dio su vida por ti. Tú no le pediste que lo hiciera, tú no lo lanzaste contra Stormfront para protegerte, él lo hizo — dijo T/N —. Mierda, sí que soy malo para esto. Solo no hagas nada loco, por favor. Eres muy importante para nosotros.
T/N se levantó y se estaba por ir, pero no estaba nada satisfecho con la charla que tuvo con ella, por lo que se detuvo y volvió a hablar.
—¿Sabes? Hablé con tu hermano cuando estábamos en el yate — esto capturó la atención de Kimiko, sus ojos encontraron los de T/N —. Hablamos de varias cosas, pero lo más importante es que me dijo que te ama muchísimo. Kimiko, no hagas ninguna locura. Aquí hay gente que te quiere y que son tus amigos, me incluyo.
T/N salió de la habitación y cerró la puerta, apoyándose en esta.
—Maldita sea, ¿qué clase de palabras fueron esas, idiota? — dijo arrepentido, yéndose directo al baño.
T/N se miró al espejo, otra vez con una mirada de odio.
—Maldito idiota, puto hipócrita, ¿qué pensabas? ¿Quieres arreglar a alguien cuando estás igual o más jodido que ella? — su reflejo le decía, haciendo que T/N se alejara del espejo. — Eres una puta miseria.
—Cállate, solo cállate — dijo el verdadero T/N.
—¡Tú nos arruinaste, T/N, tú tuviste la culpa de que nuestros padres murieran!
—No, no, no, yo no fui, ¿¡cómo mierda se supone que tengo la culpa!?
—Sí que la tienes, tendrías que haber salvado a mamá y a papá, tú podrías haber hecho algo.
—¿Cómo se supone que iba a...?
—¡Cierra la puta boca! Ojalá tú hubieras muerto, no vales nada en este mundo, tú eres el que hizo que ocurriera esto, ¡Tú! eres el responsable, ¡Tú tendrías que haber muerto!
—No, ¡No!, ¡NO! ¡CÁLLATE, CÁLLATE!—T/N golpeó su cabeza con sus manos mientras gritaba, su voz resonando con desesperación en el pequeño espacio.
—¡T/N!
T/N abrió los ojos, encontrándose tirado en posición fetal en el suelo frío del baño. Su rostro era un desastre de lágrimas y mocos. Desorientado, miró a su alrededor, notando que estaba solo en el baño, acostado en el suelo.
—Me estoy volviendo loco—dijo con un susurro quebrado, limpiándose con sus manos los mocos y lágrimas, mientras soltaba un gran suspiro.
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The Boys Y Lector
Ciencia FicciónDespués de perder a sus padres en un terrible incidente encubierto por Vought y atribuido a un superhéroe, T/N queda devastado y mentalmente marcado por el trauma. Con su vida en ruinas, la obsesión por descubrir la verdad lo consume lentamente, con...