Vuelta al ruedo

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2019

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Un sonido irritante y constante resonaba en la habitación donde un hombre yacía acostado en su cama, durmiendo. Este sonido provenía de un celular, marcando las 9:30.

"Qué sonido mierdero", dijo este hombre con clara somnolencia.

Levantó su mano y apagó la alarma, rascándose la cara mientras esperaba que sus ojos se acostumbraran a la luz y al entorno. El joven se sentó al borde de la cama, mirando una zapatilla fijamente, sin realmente pensar, solo mirando. Agarró sus pantuflas (chanclas, chancletas, alpargatas, como se diga en tu país) y se levantó, yendo a la cocina para prepararse su leche con chocolate acompañada de unas rodajas de pan con dulce de leche.

"Nada mejor que leche con chocolate."

...

El joven andaba en bicicleta por la calle hasta que paró en un restaurante de comida. Bajándose de la bicicleta, la aseguró para que nadie se la robara. Al asegurarse de dejar bien segura su bici, caminó hacia el restaurante. Al entrar, llegó ese riquísimo olor a comida y esos sonidos que había escuchado incontables veces, platos, tenedores, gente charlando. Esto hizo que el joven sonriera, procediendo a caminar detrás del mostrador.

"Buenos días, T/N, ¿cómo estás?" dijo una chica.

"Viviendo el día a día, ¿y tú?"

"Qué depresivo. Yo, en cambio, súper bien", comentó la chica, dando un pequeño golpe al brazo de T/N. "Oye, ¿viste lo de la pobre chica? Cruzó la calle justo cuando pasaba A-Train, y el novio que vio todo, pobrecito, habrá quedado muy traumado." Su voz denotaba la tristeza y la simpatía que sintió al escuchar la noticia.

"Sí, una..." Antes de que pudiera terminar, su mente le jugó una mala pasada, recordando esa noche: las sonrisas, la buena vibra, las caras de sus padres. Y en un instante, todo eso ya no estaba. "Una pena. Necesito ir al baño, ya vuelvo."

Entró al baño y abrió el grifo para mojarse la cara, tratando de alguna manera de quitar esos pensamientos que lo habían invadido.

"Vamos T/N, no ahora, no ahora, no ahora", dijo dándose algunas cachetadas.

Se reincorporó, mirándose al espejo. No había cambiado mucho desde la última vez, si bien se veía más maduro, sus ojos habían cambiado mucho desde esa noche. Esos ojos estaban tristes, caídos, y no transmitían la felicidad que solían tener. Había aprendido a fingir, pero a veces era muy difícil. Salió del baño y se cambió a su ropa de mesero, listo para su trabajo. Se acercó a un hombre que estaba de espaldas y que misteriosamente le parecía familiar.

"Hola, buenos días, ¿qué se le o... oh mierda, me estás jodiendo", dijo T/N con sorpresa, pero a la vez un poco de disgusto.

"¿Qué tal está mi mejor amigo y compañero de crimen? Le agradecería si me diera una taza de té", dijo Butcher con un tono burlón y amigable.

"¿Qué quieres, Butcher? Estoy trabajando."

"Oh, vamos T/N, ¿acaso no puedo visitar a mi amigo?"

"Tú nunca visitarías a ninguno de nosotros si no estuvieras interesado en algo", finalmente se sentó frente a Butcher, bajando la voz por si alguien quería escuchar de más.

"Eso hiere mis sentimientos, ¿acaso no crees que no visitaría a ustedes? Por favor", Butcher hizo un gesto con su mano, tomando su pecho, y su cara simuló estar ofendido.

"No, no lo creo. Solo dime qué quieres."

"Está bien. Un chico y yo estamos a punto de desenmascarar a Vought y esta vez va a ser diferente porque el niño irá a la torre a plantar un pequeño micrófono con el que podremos escuchar cualquier cosa que ellos digan. Quería saber si quieres participar", dijo con su característica sonrisa.

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