The Boys Y Lector

Una vela para acompañarte a la cama

Hughie vio a Leyenda sentado, fumando, mientras veía un video en el que Soldier Boy cantaba la canción "From a Logical Point of View". A Hughie le pareció curioso, así que se acercó.

—¿Qué estás viendo?

—Errores del pasado. Yo produje esta mierda —dijo Leyenda, apagando el televisor y mirando a Hughie—. Aquí entre nos, Soldier Boy fue para el canto lo que las panties para la metida de dedos.

—Sí —Hughie no entendió nada, pero asintió para no parecer perdido.

—¿Qué querías? —Leyenda se levantó y tomó la botella para llenar su vaso.

—Que te dijera que no hay lubricante.

—Santo cielo. Diría que no los invito a quedarse tanto, pero... ¿los invité?

—Pensé que él era tu amigo.

—¿Porque se metió en mi casa a la fuerza? Te diré algo, muchacho. No hago amistad con el talento. Son todos iguales —Leyenda volvió a sentarse.

—No todos.

—Sí.

—Vamos, Soldier Boy fue un héroe —dijo Hughie sentándose cerca de Leyenda—. Invadió Normandía.

—Sí, dos semanas después del Día D. Para las fotos.

—¿No luchó?

—En Alemania, no. Reprimió protestas en Birmingham. Practicó tiro en Kent State —Hughie suspiró al darse cuenta de que Soldier Boy era otra mentira—. Estuvo en Dealey Plaza en el '63.

—Espera, ¿qué?

—Le llaman "los buenos tiempos". Ser estadounidense es saber que eres el héroe. Así que, ¿qué hacemos? Escondemos nuestros trapitos sucios y nos convencemos de un mito como Soldier Boy. Y yo me llené de dinero vendiéndolo.

Ambos se quedaron en silencio. La puerta se abrió y Butcher y T/N entraron, caminando hacia la sala donde estaban Hughie y Leyenda.

—Hola —Butcher saludó, quitándose los lentes. Miró alrededor, notando que Soldier Boy no estaba—. Carajo. ¿Sigue ahí?

Los muchachos bajaron a la habitación donde Soldier Boy, usando una bata, se estaba masturbando mientras dos mujeres desnudas de edad avanzada posaban eróticamente para él. Una de ellas intentó cubrirse al ver a Butcher asomarse.

—¿Tienes un momento?

—¿Lubricante? No puedo sin él —Soldier Boy miró a Hughie a los ojos.

—No hagas contacto visual —Hughie se sentía asqueado por la escena.

—Hughie, ellas son como el buen vino. Cuanto más añejas, más deliciosas, pero también más secas.

—Qué asco, ¿para qué necesitas lubricante? Yo nunca lo uso —dijo T/N, también asqueado.

—¿Cómo que no? ¿Te pajeas así nomás?

—Exacto, nunca usé crema o lubricante.

—¡Mary! ¡Lucille! ¡Vamos, fuera! Se acabó el recreo. A pasar la aspiradora. Vamos —dijo Leyenda, apurando a las mujeres mientras recogían sus cosas para empezar a trabajar.

—¿Cuál es el problema? —preguntó Soldier Boy mientras se sentaba, fumando marihuana.

—¿Cuál es el problema? Primero, que ahora nunca podré echarlas. Segundo, esta cama tuvo a dos Jacquelyns, ¿sabías? Smith y Bisset. Y la usas como un burdel de mala muerte.