.Baile de cuatro.

12 2 0
                                    

---ELION---

La música del club resonaba en mis oídos mientras bailaba con Kylie. La pista de baile estaba llena, y los cuerpos se movían al unísono, perdidos en el ritmo. Kylie se movía con una confianza seductora, sus manos deslizándose por mi pecho y sus caderas marcando el compás. Sin embargo, mi mente estaba en otra parte. Mis ojos seguían buscando a Blair, incapaces de evitarlo.

De reojo, la vi nuevamente. Estaba con otro tipo ahora, uno diferente al que la acompañaba cuando entré. Él era alto, con un aire de seguridad que me molestaba más de lo que me gustaría admitir. Blair reía, su cabello castaño oscuro moviéndose alrededor de su rostro mientras giraba, ignorando completamente mi presencia. Esa indiferencia me caló más profundo de lo que esperaba.

Kylie notó mi distracción y frunció el ceño. 

—¿Otra vez? —me espetó, con su tono cargado de una mezcla de frustración y celos.

—Lo siento —murmuré, tratando de sonar convincente mientras intentaba concentrarme en ella. —Estoy aquí contigo.

Ella me miró, sus ojos azules entrecerrados mientras evaluaba mis palabras. No estaba convencida, y con razón. Podía sentir la tensión entre nosotros, una que se había instalado desde el momento en que Blair apareció en mi campo de visión.

De repente, un grupo de personas se acercó a nosotros. Eran amigos de Kylie, riendo y gritando por encima de la música, invitándonos a unirnos a su mesa. Kylie soltó una risa, relajándose un poco, y asintió con entusiasmo. 

—Vamos, será divertido —me dijo, tomándome de la mano y tirando de mí hacia el grupo.

Asentí, forzando una sonrisa, y los seguí a través de la multitud. Mis ojos, sin embargo, no podían evitar volver a buscar a Blair. La vi de nuevo, más lejos ahora, en la parte alta del club. Seguía bailando con ese tipo, sus manos entrelazadas mientras giraban juntos. Ella parecía tan despreocupada, tan feliz. Pero lo que realmente dolió fue la forma en que me ignoraba, como si yo no existiera en su mundo en ese momento.

Kylie, al percatarse de que estaba observando a Blair de nuevo, soltó mi mano con un chasquido. 

—¿De verdad? —exclamó, su voz estaba llena de resentimiento.

La miré, notando el brillo de ira en sus ojos. Me sentí atrapado entre la culpa y la frustración. Sabía que estaba mal, que debía concentrarme en Kylie, la chica que había venido conmigo, pero algo en mí no podía soltar a Blair, no podía ignorar cómo me afectaba verla con otros hombres.

—Lo siento, de verdad. Estoy aquí, contigo —le aseguré, acercándome a ella y colocando una mano en su cintura, intentando suavizar la situación.

Kylie soltó un suspiro, pero asintió, aunque su mirada seguía siendo dura. 

—Más te vale, Elion. No vine aquí para verte suspirar por otra chica — me espetó, con su tono aún lleno de reproche.

—Lo sé, lo sé —le respondí, intentando parecer más comprometido. —Estoy contigo, no tienes de qué preocuparte.

Pero incluso mientras decía esas palabras, sentí que eran huecas, vacías. Parte de mí estaba con Kylie, sí, pero otra parte, una que no quería admitir, seguía fija en Blair, en la forma en que se movía, en cómo ignoraba completamente mi presencia. Y esa parte me atormentaba, haciendo que todo lo que decía sonara falso, incluso para mí.

Finalmente, llegamos a la mesa de los amigos de Kylie. Ellos estaban en medio de una conversación animada, riendo y bebiendo, completamente ajenos a la tensión que se estaba desarrollando entre nosotros. Nos sentamos, y Kylie se acomodó cerca de mí, asegurándose de mantenerme a su lado, casi como si temiera que me desvaneciera y corriera hacia Blair.

Corazones y Castillos:  Dejando ir al amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora