la cafetería de una motosierra

capitulo ⁸2.0 atravez de la nada

Frío, mucho frío sentía, el cielo antes azul ahora era de un obsidiana puro, las nubes taparon la luna con tal eficiencia que si no fuera por el reloj a su lado diría que era de noche, pero lo raro fue el frío que hacía, según el estaban en pleno verano pero ahora podía notar el vapor que de su boca salía. Por alguna razón esto lo inquieto.

Lo inquieto por qué..... No sabia por qué. ¿Le tenía miento a la oscuridad? No, nunca lo hizo. Entonces por qué sitio tanto miedo, por qué sintió tan vulnerable y por qué estaba dudando tanto. No lo sabía y vaya que eso no ayudo en su estado de ánimo. Por alguna razón se levantó, sus pasos resonaron en la casa y al acercarse a lo que pensó que era la ventana sintió que su miedo aumento. Podía caminar por los vagos recuerdos de como eran las habitación pero hasta eso se oscureció en su mente.

Sus recuerdos pasaron de ser algo a otra cosa, claro eso no tuvo sentido ni para el. Decidió en toda su estupidez salir de la casa, casa que no podía ver.

Por alguna razón sintió que estaba más liviano, miro al cielo negro, oscuro y vacío. No encontró nada, nada de lo que el quisiera haber visto aún ni el sabía que quería ver en el ¿Cielo? No ya no podía llamarse así, no pudo distinguir arriba de abajo.

Camino por unos minutos pero no supo si avanzo o no. El estar en la propia nada lo enloquecía y mucho.

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El leve susurró del viento despertó lo despertó y no pudo ver nada, el sabía dónde estaba y esto por fortuna o desgracia no era su casa, intento recordar dónde estaba pero no pudo ¿que estaba haciendo?¿ Con quien estaba? ¿Quién era?.... No le importaba ahora, solo miro el hermoso cielo vacío, por alguna razón la falta de estrellas lo relajo y el sentirse vacío le trajo una nostalgia gloriosa.

Camino y camino después de un rato y llego a una conclusión, el vacío literalmente estaba vacío y eso era aburrido como el carajo....

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Al principio no hubo sonido, solo su respiración y sus cuidadosos pasos en la bruma negra, aún que antes no le importaba mucho las estrella y el cielo ahora las extrano, la luna aún que distante le traía un recuerdo de nostalgia, nostalgia de su pasado, de su vida y aún que no le gustará de sus errores que aún que pocos eran demasiado graves para ser apartados al fondo de su mente.

Pero la falta de esta era más que molesta e irritante. Por qué que sería una noche sin luna aparte de oscuridad y aburrimiento. La luna fue el compañero de todos y eso era un hecho, los llanto de odio, las noches de fiestas y mucho más acompaño a cada ser vivo en las noches. Pero ahora lo dejo de lado y solo camino entre esa bruma.

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Denji abrió los ojos y la nada lo recibo, lo abrazo como si fueran amigos y lo movía atraves las brumas eternas de oscuridad, los susurró fueron bajos pero era como si lo saludaran. El mudo hablo y el ciego vio y aún que no tuvo sentido lo escucho y vio.

Vio a alguien caminado despreocupadamente por este vacío, un hombre alto, demasiado alto. Sus brazos parecieron fideos , y sus uñas tan afiladas como cuchillos, de su boca un grito de súplica tan bajo que le costó oir.

..v..en- simple pero el dolor era palpable en el tipo, intento acercarse pero no pudo, no podía y no supo por qué.

Decidió entonces dejarlo ir y siguió otro camino, está vez su vista se fue aclarando hasta mirar a un chico joven caminando lentamente, con miedo y a paso firme. No tuvo miedo de morir pero tenía miedo del lugar.

Le importo poco y siguió caminando, y aún que su mente le gritaba que buscará un salida, sus músculos no respondían. Y no le disgusto, el lugar se sentía vacío pero la idea de el caminado por este vacío lo relajo, solo falta algo, algo muy importante.

Lamentablemente eso no importa tanto, sin darse cuenta sintió que sus pies se separaron del suelo, la gravedad despacio y se sintió volando en la oscuridad hasta que sus piel tocaron el suelo devuelta. Toda la oscuridad desapareció y sin notarlo se encontraba en un páramo vacío.

Un suelo césped verde que se entendió
Por kilómetro, las vista era linda si ignorabas la millones de puertas que se encontraban a una altura inimaginable, miro de izquierda a derecha el miedo inmundo su ser por unos segundos antes de controlar sus emociones o eso pensó, pero el sudor frío que caía por su cara demostró lo contrario.

Sinceramente estaba asustado pero no supo por qué, tal ves que se encontraba en un lugar muy tranquilo o el silencio del lugar, no lo sabía solo se sentía aprisionado.

Miro de arriba a abajo antes de notar algo, alguien o lo que sea que era.

Dos metros de altura, una cara que no pudo reconocer, y otra que lo acompañaron, sintió que estaba delante de un viejo conocido pero no supo cómo actuar.

El camino, camino muy lentamente y sintió como todo a su paso desapareció pero a la vez no, no pudo comprenderlo pero el si.

Se miraron a los ojos, o lo que creyó que es sus ojos antes de que su voz áspera y sorprendente fríos se escuchará

-Otra vez aquí?- dijo con un temple absoluto.

Su mente intento descifrar esas palabras pero no pudo entenderlas, el miedo era tal que lo que el dijera sería olvidado automáticamente.

-Veo que tus emociones humanas te bajan a una altura que no vale la pena siquiera el pensar en ti....- propuso pero denji aún no podía salir de su pánico.

Cambia y vuelve después..- respondió antes de que una puerta se abriera antes de que el callera ante de desmayarse.
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Prólogo del primer arco de la historia.

Ahora toca momento de ponerme literalmente "loco" e imaginar algo nuevo desde cero...

Aviso, literalmente lo voy a mandar al pasado, uno muy distante que parece otro mundo.

Aparecerán los jinetes, denji y alguno que me inventé.