capítulo 7 solo un monstruos

403 42 6
                                    

El clima era caluroso, todo ser vido pareciera que había sido extraído de la zona por no decir asesinado,  el típico clima húmedo de la zona cambio por un aire seco. El cielo azul sustituido por entreno atardecer y la cuidad no había estado mas callada, lo que antes era una calles donde los niños y adultos caminaban fueron atrapados en cápsulas de carne y ocho torreones surgieron del suelo creando una jaula que todos podían ver y sentir.

Al entrar ya no había vuelta atrás y toda persona curiosa fue castigada y como decía su maestro "astuto quién logré controlar su curiosidad, por qué en momentos escapar eso será tu sentencia muerte" o algo así le dijo su maestro en su juventud, aún que lamentablemente el no recordaba la mayoría de sus enseñanzas. Por alguna razón decidió entrar , aun ser o estructura que había aparecido hace poco días en francia

Algunos habían entrado por diversión o curiosidad pero como era de esperarse murieron. Ninguna de las personas que vivía por las zonas sabía cómo había aparecido pero lo que si sabía era que había un punto, una línea imaginaria que no debían cruzar, una frontera invisible que cualquiera que cruzara desaparecería.

Kishibe como era de esperarse decidió ir. No por qué lo obligarán o por qué su moral lo llamara a salvar a los inocentes, a las personas que cruzaron esa línea. No, el no salvaría a idiotas que por su curiosidad decidieron ir a dónde no los llamaban, el fue por qué "un grande " había bajado a comer.

Los grandes seres de inmenso poder que su presencia altera la realidad y crea huecos en nuestra mente sobre tales conceptos, alguno nos fuertes de mente y con un desapego a la realidad puede ver y entender estos cambian, el por su parte aún que quisiera entenderlo no pudo, su mente era fuerte no por naturaleza sino por crueldad. Una crueldad que el plantó y  esparció con gusto sobre su mente, ¿quien le importa que una cuidad desapareciera?, al final todo morían todos y ellos no iba a ser la excepción y aún que aveces negaba eso el sabía que era una leí universal.

Todos nacen, crecen y mueren.

kishibe por su parte entro para cazar un grande.  No quería salvar a nadie como dijo antes pero si quería matar a los "grande", desde su punto de vista no era tan distinto de el. Ellos bajaban de la luna y mataban sin dudar a dónde fuera que cayeron, el por su parte solo iba a esos lugares a matarlos. Al final ellos solo destruyen. Y el también.

Al cruzar la linea el cambio con el clima exterior fue notable pero poco o nada le importo, a cada paso de que el daba sintió como el ambiente se distorsionaba al gusto del ser, el clima, la luz, el terreno, todo lo que podía cambiar lo hizo y lo que no era necesario lo dejo como demostraban los edificios que seguían estando igual.

Decidió subir a un edificio y como no el tiempo aquí también fue alterado por eso decidió tomarse su tiempo para disfrutar las vistas mientras subía, era raro para el la monotonía del paisaje junto a las calles vacían le gustaba de una forma retorcida pero nada podría hacer.

Al llegar decidió sentarse en una al borde del edificio y esperar, al final este tipo de seres solo atacaban cuando la víctima se confío o se distrajo. Pero unos pasos detrás de el llamaron su atención, decidió no girarse al final no era de buena educación interrumpir a un cazador.

Kishibe decidió conversa un poco .

Kishibe decidió conversa un poco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
la cafetería de una motosierra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora