Requiem de la Cúspide

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Nació en la cumbre, sin peso ni cansancio, 
lejos del barro, lejos del sudor, lejos del grito ahogado 
en la garganta del pueblo, 
allí, en lo alto, juzga con ojos fríos, sin ver 
las venas abiertas de la tierra, 
como un dios de cemento, sin calor, sin luz, sin amanecer.

Oportunista del alma muerta, teje su red 
con hilos de codicia, 
se viste de salvador con el traje de sus mentiras, 
asegurando el suelo bajo sus pies de gigante 
mientras el pueblo se quema, 
incendio en los ojos, fuego en la boca.

La historia le persigue como a un ladrón, 
ansía la gloria, el poder, el aplauso, 
como un emperador sin trono, 
un dictador de palabras vacías, 
dueño del mundo, su cruel religión, 
el látigo del oro, la espada de la avaricia.

Lo que es de todos, él lo agarra con manos de acero, 
la sociedad, ciega y muda, lo alza en altares 
como un héroe de barro, 
en iglesias, templos, mezquitas de mentira, 
predican su ley, su falsa doctrina, 
el oro y la espada como únicas verdades, 
mientras el pueblo llora en silencio, 
esclavos de su propia devoción, 
sin ver la verdad detrás de sus ojos cerrados.

Reflexiones Poetico / Filosoficas ( Publicado En Amazon Kindle )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora