- ¿por qué me traes aquí?- mis miedos rebotan en mi mente y comienzo a divagar.Que tal si este hombre es igual a ese viejo y trata de hacerme daño.
Comienzo a retorcerme para salir de su agarre antes de entrar a su habitación.
- ¡Basta!Quédate quieta - me aprieta tan fuerte que casi no logro moverme.
Entramos a su habitación y es tal cual la recuerdo solo que ahora cuenta con cortinas oscuras y ropa de cama oscura con un edredón que parece piel de lobo, me recuesta en la cama y se recuesta a mi lado me quedo modo tieso sin saber que hacer o decir, su mano viaja hasta mi rostro, por alguna razón todo mi cuerpo tiembla y cierro mis ojos con fuerza.
- ¿Quien te daño tanto como para creer que te lastimaría?- abro mis ojos y veo su mano y siento como me acaricia con cuidado.
No tengo palabras para las acciones de este hombre, no somos nada nos conocemos apenas hace unos días pero no deja de sorprenderme.
Me aprieta a su pecho y comienzo a escuchar sus latidos, el suave sonido de su corazón me tranquiliza.
- duérmete - su voz grave me adormece.
Despierto debido a que siento que me falta el aire y mi cabeza tiene una fuerte jaqueca, cuando abro mis ojos, ahí está el, durmiendo a mi lado, hago un movimiento lento para safarme de su agarre sin despertarlo.
- Quédate así un poco más - dijo llevando su mano hasta mi cintura para afianzar más su agarre.
Mi corazón no está soportando, siento demasiados nervios, es mi primer contacto con el sexo opuesto fuera del lugar que me llevaba Catrina y en qué no es por pago de alguna deuda.
De pronto siento como se estira y me quedo tiesa en mi lugar esperando a que me suelte,grite y me aleje o me golpee por estar invadiendo su espacio pero resulta todo lo contrario.
- Buenos días, descansaste - sus bellos ojos me miran directamente.
Es un sentimiento extraño el que recorre mi cuerpo entero y sin darme cuanta hay lágrimas saliendo de mis ojos, ciertamente es la primera vez después de años de pesadillas que duermo bien.
- Lo siento, yo,,, no se que me pasa - me apresuró a limpiar mis lágrimas - Gracias, prometo que no volver a pasar - a pesar de que ha mostrado empatía por mi situación lo mejor será pintar mi ralla.
Su agarre se afloja y me levanto lo más rápido posible y me dirijo a mi habitación, no se porque tengo este nudo en mi pecho y duele tanto, el jamás se fijaría en alguien tan dañado como yo.
"- crees que alguien se fijaría en un monstruo como tú - las palabras de Catrina me taladran la cabeza."
" - haz sido tu quien me ha convertido en lo que soy, si yo soy esto, es por ti, por el monstruo que eres tú Catrina- gritarle nunca había sido una posibilidad en mi vocabulario, pero ahora que ya nada me retiene a ellos que más da."
"- realmente crees que puedes irte y dejarnos solo así, ja no importa a dónde vallas o donde te escondas créeme, haré lo imposible por encontrarte de nuevo y hacer que pagues con tu cuerpo todas las comodidades de mi vida - me susurra al oído para que el oficial que tengo detrás no logré escuchar."
"- bien vete, pero recuerda que cuando decidas volver te recibiremos siempre, comprendemos que con el cuerpo tan dañado que te cargas solo lograras que sientan asco por ti, te sera difícil conseguir marido- su sonrisa me provoca nauseas."
Pero viéndolo bien no mintió, es verdad que los daños en mis piernas son irreparables y se mira realmente asqueroso y estoy segura de que el no será la excepción.
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FUEGO Y ESPEJOS
RomanceAdaline una chica de 18 años acabando de perder a su madre por causa del cáncer y teniendo unos tíos que le arrebataron todo hasta su pureza se ve en la necesidad de escapar lo más lejos posible pero todo eso cambia en el momento en el que se encuen...