De un jalón me quita la pequeña toalla que cubría mi cuerpo, siento sus manos posarse sobre mis nalgas seguido de una mano que me recorre la espalda me entra un escalofrío por la columna, este hombre está loco, acaso va por ahí atacando mujeres de lo más normal.
- tranquila, jamás entraría en ti, no eres mi tipo - siento como me retira la corbata de las manos y me tira la toalla encima - solo no grites por favor, no me gustan las mujeres escandalosas.
Volteo y lo miro mientras retiro la corbata de mi boca en silencio - estás loco - lo veo acusadoramente.
- lose, pero mi locura es solo mia a menos que invadan mi espacio y tu mujer te metiste en toalla a mi cabaña - se ha cruzado de brazos sobre el arco de la puerta, está indignado cuando ha sido el quien me ha atacado.
- a ver espera, está es mi cabaña, yo la rente y haz sido tú quien ha irrumpido - Me levanto cubriendo mi cuerpo con la toalla sintiendo mi rostro enrojecido, este hombre me ha visto desnuda.
Todo iba muy bien, no me creo que esté en esta situación.
- cámbiate, me repugna verte, iré a hablar con la tipa de la recepción, si es verdad lo que dices espero verte allá para arreglar está situación pero si es mentira espero que te largues y no volverte a ver.
Sin siquiera dejarme hablar se ha dado la vuelta y se ha ido. Está aferrado con la idea de que me metí aquí de forma intencional.
Después de cambiarme con lo primero que encuentro, salgo de la cabaña en dirección a la recepción de la posada, en el momento que abro la puerta mi corazón da un vuelco al ver lo que estaba pasando, este hombre en verdad está loco.
- ¡basta!que crees que estás haciendo - le gritó con el corazón en la mano, tiene a la joven de la recepción tomada por el cuello mientras le apunta con una pistola.
- cállate, no te metas - me mira de reojo y su ojo azul parece penetrar mis entrañas y me quedo paralizada - vaz a arreglar esto o como te lo dije antes mi dedo va a presionar el gatillo.
La joven rompe a llorar y me mira suplicantemente pero al igual que ella estoy aterrada.
- quieres calmarte, solo déjala hablar y solucionarem - suelta a la joven y me apunta con el arma.
- creo que no entendiste cuando dije cállate - encerio era tan malo lo que había pasado como para reaccionar de esta manera.
- me disculpo, juro que no era mi intención ponerlo en una cabaña ya rentada, es solo que no se me notifico que ya se había rentado el lugar, perdone, de verdad lamento el error - a la joven le flaquean las piernas mientras le habla.
Baja el arma que me apuntaba y me da una sonrisa ladeada.
- al parecer no me mentiste, felicidades, vives un día más - guarda su arma y se voltea con la recepcionista - ¿vaz a solucionar esto?
- eem, yo, esto, me disculpo - la joven se inclina con vergüenza y miedo - ya no tenemos cabañas ni habitaciones disponibles solo quedaba esa, tenemos lleno por el festival de invierno su mirada está agachada mientras habla.
- puta madre, me estás diciendo que o comparto con esta cosa o me quedo fuera, ¿estás consciente de lo que te puedo hacer, cierto? - la mira con una sonrisa sarcástica.
¿me ha llamado cosa? Dios mío es un idiota y lo que le sigue.
- oye idiota, me importa un cuerno quien seas o lo que puedes hacer, pero no puedes hablarle así a la gente, no es su culpa lo que pasó y como dijo no hay lugar así que te sugiero que te busques otro lugar en el que quedarte - le he hablado con demasiada confianza a pesar de que muero de miedo, la recepcionista me mira en estado de shock, lose ni yo me la creo.

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FUEGO Y ESPEJOS
RomanceAdaline una chica de 18 años acabando de perder a su madre por causa del cáncer y teniendo unos tíos que le arrebataron todo hasta su pureza se ve en la necesidad de escapar lo más lejos posible pero todo eso cambia en el momento en el que se encuen...