Querido ALEXTIMIA
He de traerte buenas noticias. Este camino fue arduo y tardío; me parecía inalcanzable.
Temía que mis valiosas esperanzas y mi fe, estuvieran próximos a desaparecer.
Y que la frustración y fracaso me terminaría por invadir y carcomer.Este camino fue arduo y tardío. Dudaba en quedarme a medio o continuar,
Comprendí que para continuar, debía despojarme de aquello causante del malestar.
Hecha a base de odio y remordimiento. Así aprendí a superar a cada una de esas emociones sin apuro, en sanidad.
Pues sabemos hacer lo que tenemos que hacer.
Ante la necesidad de evolucionar, caminamos sin mirar atrás.