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Era la hora del almuerzo así que Sunghoon caminaba hacia la cafetería donde se encontraban sus amigos. Pudo ver a Jeongin sentado mientras comía con aburrimiento siendo acompañado por Miyeon teniendo de fondo los gritos de Seungmin y Han.
- ¿Porqué pelean esos dos? - Se sentó dejando su almuerzo sobre la mesa para poder prestar atención a la discusión de sus amigos.
- Lo mismo de siempre. - Respondió Miyeon antes de darle otra mordida a su sándwich.
El único alfa allí se levantó para detener aquella pelea porque por lo visto, los otros dos omegas solo seguían comiendo y no tenían planes de hacer algo.
- ¿Pueden callarse? - Alzó un poco la voz.-Hay gente aquí que quiere comer en silencio y sus chillidos de gatas en celo arruinan todo.
- Pues dile a Seungmin que se calle. - Han tenía los ojos rojos y no había que ser científico para suponer que pronto soltaría el llanto.
- No me voy a callar solo porque te molesta que te digan la verdad. - Seungmin tenía el rostro serio como siempre, sin expresión. - Acepta que eres un puto omega y no un alfa.
- Que haya nacido omega no significa que quiera serlo. - Antes de que Han se lanzara contra el otro omega, Sunghoon pudo detenerlo gruñendo en el proceso porque el chico era más alto. - ¡Acepta que soy un alfa!
- Eres un hijo de-... -El alfa ya no le dejó continuar porque ahora sí gruñó en su dirección con notoria molestia.
- Deja a Han en paz. - Sunghoon soltó a Han arreglándole el uniforme.- Si él se siente como alfa y dice que lo es, todos aquí respetaremos su decisión y si no te sientes cómodo, puedes retirarte del grupo.
Apartó a su amigo de ahí antes de que Han intentara golpearlo o algo por el estilo. Lo sentó en la banca y le dio la sonrisa más pura que pudo haberle dado a alguien.
- No llores, Han. - Limpió sus lágrimas con cuidado.- Dale tiempo, quizá le cueste asimilar un poco la idea pero verás que después todo estará mejor.
- ¡Sí! Además, como el primer alfa que llegó a nuestro grupo fuiste tú, eres el líder de este pequeño grupo de amigos. - Alentó Jeongin tomando las manos del chico que estaba llorando.
- Enserio que tengo a los mejores amigos del mundo, los amo. - Han empezó a llorar más haciendo que los tres presentes se enternecieran porque sabían que ahora lloraba de felicidad.
- Hola, ¿me puedo sentar con ustedes? - Un alfa que apretaba la charola de comida entre sus manos se mantenía viéndolos con nerviosismo y casi que quería meter la cabeza en la tierra.
- Oh, claro. - Respondió Miyeon haciendo un espacio para el recién llegado.
- Soy Chanbing. -Se presentó haciendo una reverencia hablando con un coreano muy gracioso.
Han fue el primero que estiró la mano para saludarlo pero solo recibió una cara de disgusto por parte del alfa.
- ¡También me rechaza! - Han se echó a llorar aún más haciéndose bolita en su lugar.
- Disculpalo, es un alfa un poco sensible. - Dijo Sunghoon para empezar a comer su almuerzo siendo seguido por un confundido Chanbing.
Ese chico era omega, su alfa había captado su dulce olor a fresas con crema pero no diría nada.
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Ni-ki tenía a Sunghoon abrazandolo por la espalda, olisqueando su glándula de olor.
- Entonces tuve que detener aquella pelea. Los dos estaban en el suelo mientras Seungmin omaba de los cabellos a Han . - Contaba emocionado.- Intentaron golpearme pero fui más rápido que ellos y les dije que era suficiente mientras los separaba con una fuerza inimaginable.
- No te creo nada de lo que dices. - Murmuró el omega tratando de seguir leyendo su libro.- Solo quieres que te vea como un alfa muy valiente y no lo eres, solo eres un marihuano.
Aquello sí le había dolido un poco al alfa pero luego su mente se perdió por el delicioso aroma riendo bajito porque de pronto se sintió anestesiado.
- ¿iOtra vez me estás usando para drogarte!? ¡Aléjate de mí, Park Sunghoon! - Ni-ki chilló tratando de quitarse al alfa que tenía encima pero no podía.
Omega y alfa estaba formando una mini pelea por ver quién ganaba en la situación pero el menor logró tomar ventaja y lo tiró al suelo con el ceño fruncido.
- Solo me utilizas. Eres un pésimo alfa, el peor del mundo. - Le gruñó al chico que estaba en el suelo ronroneando de felicidad y marihuano después de haber estado tanto rato absorbiendo el olor del ajeno.
A veces odiaba que el alfa hiciera eso pero también le alegraba tener a alguien que no le desagradaba su aroma además de los otros marihuanos de su colonia, claro.
Un teléfono comenzó y el omega dirigió su vista de forma disimulada para ver quién le estaba marcando al otro chico. Alcanzó a leer que decía "Miyeooon". Su omega se puso de pronto incómodo al ver que el alfa corría a atender la llamada lejos de él, ¿no podía responder la llamada ahí mismo? ¿Acaso andaba detrás de otro omega?
Bufó dejando su libro a un lado porque ya no pudo seguir leyendo, mucho menos cuando Sunghoon apareció dejando un beso en su mejilla de forma de despido.
- Nos vemos mañana.
Fue lo único que había dicho su Hyung porque salió disparado a tomar un taxi dejándolo sorprendido, ¿le había dejado ahí solo para ir con alguien más? Ni siquiera podía pensar en eso porque ya estaba gruñendo en su interior.
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