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Ni-ki ese día se habia puesto su inhibidor de olor para no llamar mucho la atención mientras iba al supermercado a comprar.
Odiaba que la gente lo viera con esa mirada acusadora como si hubiese cometido el peor crimen solo porque su olor natural era el de marihuana, en especial esas ancianas chismosas que abrían la boca y murmuraban cosas mientras él pasaba a su lado.
Estaba distraído viendo qué cereal podía llevar a casa. Le gustaban todos porque tenían colores llamativos y simplemente eran maravillosos, no podía elegir y en esos momentos insultaba a su sus hermanos que le dijeron que podía escoger el que fuese.
- Buenas tardes, ¿necesitas ayuda? - Un fuerte y precioso alfa apareció en su vista, casi podría decir que su boca babeaba.
No era tan alto, tenía cabello rubio, una sonrisa coqueta. Parecía que estaba viendo a un Ángel.
- ¿Estás bien? - Preguntó el alfa un poco preocupado, agitando su mano frente a los ojos ajenos para llamar su atención.
- ¿Eh? - Ni-ki tuvo que parpadear un par de veces para volver a la realidad y entonces supo que se había puesto un poco sonrojado porque la mirada que le dio aquel precioso alfa, fue la más hermosa.
- Te preguntaba que si necesitabas ayuda. - El rubio tuvo que señalar su uniforme, haciéndole ver que era un trabajador de la tienda. Allí mismo tenía escrito "Christopher" - Soy Christopher pero puedes decirme Bangchan.
- Es un lindo nombre, soy Ni-ki. - Hizo una leve inclinación y casi se da una bofetada. ¿Porqué se había presentado con un trabajador de la tienda?
- Un gusto, Ni-ki. - Bangchan le sonrió de vuelta.- ¿Aún no te decides por los cereales? En mi opinión, llevaría los Choco Krispis.
- ¿Saben buenos? - Y ahora sí que se iba a matar. Debía dejar de hacer preguntas estúpidas o el chico pensaría que era un completo idiota.
- Muy buenos. - El alfa tomó aquellos cereales y se los dio al omega, causando que sus manos chocaran.
Cuando iba a avanzar, Bangchan caminó al mismo lado que él así que tuvo que hacerse a un lado pero nuevamente volvieron a topar.
- Pasa tú. - Dijo Chan esperando que el omega le hiciera caso.
El omega le hizo caso pero por un momento chocaron por accidente así que Hoseok hizo lo más valiente que pudo, sí, se fue corriendo a pagar el cereal para huir lo más rápido de esa tienda.
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Sunghoon estaba sentado a la orilla de la calle mientras tenía de compañía a dos alfas que estaban muy tomados y un lindo omega que se encontraba también en estado de ebriedad.
- Así que le dije: "iTe largas o te corto los huevos y se los doy de comer al perro!" - El omega hablaba de manera arrastrada. Sus ojos estaban rojos de llorar y fue ahí donde Sunghoon se preguntaba qué era lo que hacía bebiendo a las diez de la mañana.
- Así se habla. Nunca dejes que un alfa te haga de menos solo por ser un omega. - Uno de los alfas que hasta el momento no se había callado, volvió a hablar para dar su opinión.
- ¿Cómo dices que se llama el estúpido de tu alfa? - El segundo alfa levantó la mirada para ver al omega que había roto en llanto otra vez.
- Christopher. - Respondió con su voz llorosa antes de hacer contacto visual con Sunghoon, el cual chifló y siguió en su trabajo de seguir consumiendo aquella sustancia ilícita.
- ¿No crees que exageras un poco? - Después de haber estado todo un rato en silencio, Sunghoon decidió romper el silencio.
- ¿Exagerando? ¡Hyunjin nunca exagera en nada! - Aquel omega rubio se señaló haciendo un tierno pucherito.
- ¿Porqué fue que pelearon? - Park indagó, estando interesado en el chisme.
- Él me marcó hace dos meses atrás y como mi celo se acerca, yo le dije que quería tener bebés pero él dijo que aún no era tiempo. - Hyunjin pataleó como un niño pequeño. - Lo conozco de toda la vida, quiero engendrar sus cachorritos.
Y fue ahí donde algo había hecho click en su mente, ¿a Ni-ki le gustaría tener hijos con él? Ese omega era muy difícil.
- Quizá no se siente listo aún. - El alfa se encogió de hombros fijando su vista al pequeño churro que tenía en la mano. Soltó un suspiró después de terminarlo y se levantó con agilidad.
Su cuerpo estaba en ese tiempo donde no le hacía ya efecto la droga, pero todo cambiaba cuando estaba cerca de Ni-ki. Su cuerpo se sentía flotante y tenía ganas de sonreír todo el tiempo, perdía conexión con el mundo y sinceramente eso le hacía un marihuano feliz por haber encontrado marihuana cien por ciento natural.
- Vamos, te voy a llevar a tu casa, te quedarás ahí y pensarás mejor las cosas, ¿si? - El omega sólo le había visto raro pero no dijo nada cuando fue levantado sin esfuerzo por aquel pálido alfa.
Aunque se había tomado mucho tiempo en llegar hasta donde vivía aquel omega, había logrado llegar y con todo el esfuerzo del mundo, pudo meterlo al departamento y dejarlo sobre su cama.
Salió de aquel departamento cerrando la puerta con cuidado para no hacer mucho ruido. El lindo omega solo pronunciaba "Alfa" y eso le había causado ternura, ¿Ni-ki podría llegar a llamarlo así como ese omega llamaba a su alfa de manera necesitada?
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