Tear • km

Cap. 8

Veía a todos los hombres exhaustos, en otras circunstancias les hubiera dado el resto de la tarde para descansar, pero dadas las órdenes de sus superiores, no podía permitirse darles esos lujos.

Lo que más le molestaba era que podía entender que ya no pudieran dar más, pero necesitaba que lo hicieran.

Finalmente se rindió.

Cuando el último hombre terminó de hacer las sentadillas, decidió que había sido suficiente.

Todos se veían en estados deplorables.

—Bien, es todo por hoy, hagan lo que deseen en resto de la tarde y mañana nos vemos. Duerman bien.

—¡Sí, señor!

Todos los cabos dijeron en unísono y se giró para retirarse, se acercó a Yoongi.

—Asegúrate de que cenen correctamente y que el cabo Park lave los uniformes.

—Claro que sí, capitán.

Se retiró de ahí y se dirigió a su oficina. Se dejó caer rendido.

Estaba perdido.

La puerta fue tocada de golpe y se incorporó para recibir a quien sea que fuera.

—Adelante.

La puerta fue abierta lentamente y una cabeza se asomó por ella.

—Permiso para entrar, señor.

Sonrió al ver de quién se trataba.

—Permiso concedido.

Se acercó al joven y lo abrazó —¡Estás enorme! ¿Cómo has estado?

—Muy bien, señor —el joven sonrió—, te extrañaba.

—¿Tu madre sabes que estás aquí?

El chico sonrió —No, sabes que no me deja venir a verte, dice que sólo te interrumpo.

—Nunca cambia —rodó los ojos—, sabes que puedes venir cuando quieras. Incluso si estoy ocupado, vendré a verte de inmediato.

—Lo sé, papá —el chico rió—, venía a entregarte mi boleta de calificaciones.

Jungkook levantó una ceja —¿De verdad? Veamos.

El joven sacó una hoja y se la mostró. Jungkook sintió el orgullo llenarle el pecho.

—Felicidades, hijo, eres un genio. Definitivamente sacaste mis genes.

El chico soltó una carcajada —Eso dice mamá.

—Al fin en algo me da la razón —le revolvió el cabello con cariño—, ya es tarde, vamos a cenar para festejar y te llevo a casa, ¿Te gustaría?

El chico asintió —Claro, pa. Sólo avísale a mamá.

Soltó un suspiro —Bien, vamos.

Ambos salieron de allí de inmediato. Extrañaba mucho a su hijo.