Amor en sombras.

Prólogo.

>Una historia que refleja la relación tóxica entre Will Cipher y Stanford Gleeful.

>Llena de traición, reconciliación, angustia y pactos.

>Historia inspirada en mi vídeo fav Castle del canal, Deatharisingn ¡Denle mucho apoyó! Me encanta mucho su contenido.

Aclaración: Actualizaciones descontroladas, no prometo subir capítulos tan rápido ni demorarme tanto.

S

in más que decir..

¡Que empiece la función!

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"Amor en Sombras"

En Reverse Falls, donde el día nunca brillaba y la noche siempre reinaba, Will Cipher y Stanford Gleeful compartían una conexión única y perturbadora. Su relación era un intrincado juego de poder y emociones, un amor que, aunque profundo, era terriblemente tóxico.

Will, con su personalidad tranquila y amorosa, había caído irremediablemente enamorado de Stanford. A pesar de la crueldad que Ford solía mostrarle, Will no podía evitar sentir una atracción magnética hacia él. Por su parte, Stanford también sentía algo por Will, pero su amor estaba envuelto en control y manipulación. Para él, Will era como una mariposa atrapada en una telaraña: hermosa y frágil, pero sujeta a los hilos de su voluntad.

En las noches más oscuras, Ford llevaba a Will a un lugar secreto en el bosque, lejos de los ojos curiosos de los gemelos Alegría. Allí, entre los árboles retorcidos y bajo la luz tenue de las estrellas, su relación florecía en una mezcla de pasión y tormento. Ford abrazaba a Will con una intensidad que bordeaba lo posesivo, mientras que Will, con lágrimas en los ojos, respondía con un amor incondicional, a pesar del dolor que sentía.

"Will, eres mío", susurraba Ford, sus palabras cargadas de una peligrosa mezcla de deseo y dominio.

"Lo sé, Ford", respondía Will, su voz temblando. Sabía que su amor por Ford lo consumía, que cada día perdía una parte de sí mismo, pero no podía alejarse. Estaba atrapado en un ciclo interminable de dolor y placer, donde las líneas entre el amor y la dependencia se desdibujaban.

Ford, aunque lo amaba a su manera, no podía resistir la necesidad de controlarlo, de probar su devoción una y otra vez. Le encantaba ver cómo Will se esforzaba por complacerlo, cómo sus ojos brillaban con la esperanza de recibir un gesto de afecto. Y aunque a veces, en sus momentos más vulnerables, Ford se permitía ser tierno con Will, esos momentos eran fugaces, siempre seguidos de más pruebas, más manipulación, para aumentar el gran ego y lado narcisista de Ford.

La relación que compartían era como un fuego que ardía intensamente pero que consumía todo a su paso. Will, con su corazón puro y lleno de amor, se aferraba a la esperanza de que algún día Ford cambiaría, de que su amor lo salvaría. Pero Ford, con su mente brillante y oscura, seguía siendo prisionero de su propia necesidad de poder y dominio.

Cada encuentro entre ellos era una batalla silenciosa, un tira y afloja donde ambos perdían y ganaban en igual medida. Aunque estaban juntos, la relación los destruía lentamente. Pero a pesar de todo, no podían dejarse ir. Estaban atrapados en un amor que era tan hermoso como destructivo, una conexión que, aunque los destruía, también era lo único que les daba sentido en un mundo tan oscuro como el que estaban.

Al final, Will y Ford seguían compartiendo esa danza peligrosa, venenosa, un amor que los consumía y que, a su manera retorcida, los mantenía contentos.

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Esta historia refleja la complejidad de un amor tóxico entre Will y Stanford, donde ambos están profundamente conectados pero atrapados en un ciclo destructivo y vicioso, donde ninguno quiere renunciar.