Amor en sombras.

Chapter 10

━━━━━━━━━━━━━━━━━━ Capítulo 10:
Ecos del Pasado
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Will se encontraba solo en la gran cocina, con la vista perdida en la taza de té que sostenía entre sus manos. El aroma suave del té de menta llenaba el aire, pero en su mente, había una tormenta de pensamientos y emociones que lo envolvía. Todo lo que había sucedido en los últimos días giraba sin control en su cabeza: las miradas intensas de Ford, las palabras que no se atrevían a pronunciar, y la creciente desconfianza que comenzaba a enraizarse entre ambos.

¿Por qué sentía que algo no estaba bien? Ford había sido amable, paciente, incluso protector, pero había algo en él que no encajaba. Una sombra que se escondía detrás de su fachada tranquila, algo que Will no podía alcanzar, pero que se deslizaba entre sus pensamientos como un espectro inquietante.

Will cerró los ojos por un momento, intentando calmar el torbellino de ideas en su mente, pero las dudas seguían regresando. ¿Era realmente Ford alguien en quien podía confiar? ¿O estaba siendo manipulado, usado como un peón en un juego mucho más grande del que ni siquiera era consciente?

Un crujido de la puerta lo sacó de sus pensamientos, y al levantar la vista, se encontró con Stanley Gleeful, el hermano de Ford. Stanley se quedó inmóvil en la entrada de la cocina, con una expresión de sorpresa mal disimulada en su rostro. Sus ojos se entrecerraron ligeramente, y una sonrisa torva se dibujó en sus labios.

-Vaya, vaya... -murmuró Stanley, caminando lentamente hacia la mesa-. Si no es el pequeño Will Pensé que te habías desvanecido..,─lo susuro ─Que encantador ¿Cuéntame que haces? ─

Las palabras de Stanley hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de Will. Había algo en la forma en que lo miraba, como si ya lo conociera, como si... Will frunció el ceño, su mente buscando desesperadamente en los recuerdos. Pero no había nada, solo un vacío donde debía haber una respuesta.

-¿Nos... nos conocemos? -preguntó Will, su voz apenas un susurro.

Stanley soltó una carcajada, pero sus ojos se mantuvieron fijos en los de Will, evaluándolo, buscando algo que parecía estar fuera de su alcance.

-Tienes una cara inolvidable, muchacho. -Stanley hizo una pausa, inclinándose hacia él-. Pero parece que tú no puedes decir lo mismo de mí, ¿verdad?─

Will se sintió desorientado. Había algo en la presencia de Stanley que le resultaba familiar, pero a la vez extraño, como si una parte de su mente se negara a revelar un secreto bien guardado. ¿Qué era lo que no recordaba? ¿Qué estaba ocultando su propio subconsciente?

-¿Por qué estás aquí? -preguntó finalmente Will, tratando de mantenerse firme, aunque su voz traicionaba su confusión.

Stanley se encogió de hombros, su actitud despreocupada en contraste con la intensidad de la situación.

-Negocios familiares, chico. Pero me parece que tienes una deuda pendiente con mi hermano. Y diría que te vendría bien recordar cómo llegaste a estar tan... cerca de él.─

Will se quedó en silencio, tratando de procesar lo que Stanley había dicho. ¿De qué estaba hablando? Las palabras resonaban en su mente, pero no lograba encontrarles sentido. Y sin embargo, algo dentro de él sabía que había verdad en lo que Stanley decía, una verdad que se mantenía escondida, enterrada en lo más profundo de su ser.

Antes de que pudiera responder, Ford apareció en la puerta, su presencia llenando la habitación con una tensión palpable. Sus ojos pasaron rápidamente de Will a Stanley, y por un breve momento, algo oscuro cruzó su mirada.

-Stanley, pensé que habíamos acordado que no interferirías en mis asuntos -dijo Ford con voz fría, pero controlada.

Stanley levantó las manos en señal de rendición, aunque su sonrisa seguía presente.

-Tranquilo, Ford. Solo estaba poniéndome al día con nuestro viejo amigo aquí. No pasa nada.─

Ford no apartó la vista de su hermano hasta que Stanley, con un último gesto burlón hacia Will, abandonó la cocina. Solo entonces, Ford se acercó a Will, colocando una mano en su hombro con un toque que pretendía ser reconfortante, pero que a Will le pareció casi posesivo.

-No le hagas caso a Stanley -dijo Ford en un tono que pretendía ser tranquilizador-. Siempre es... extraño.─

Pero las palabras de Ford no consiguieron disipar las dudas que se habían asentado en la mente de Will. La sensación de que algo estaba muy mal se había intensificado, y por más que quisiera confiar en Ford, había algo en el fondo de su ser que lo instaba a ser cauteloso, a no bajar la guardia.

Mientras Ford hablaba de temas triviales, tratando de desviar la conversación, Will no podía dejar de pensar en lo que Stanley había dicho. Había un pasado que desconocía, una historia que parecía haberse perdido en algún rincón de su memoria. Y mientras el día avanzaba, esa sensación de incertidumbre y desconfianza se hacía más y más fuerte.

Will sabía que, tarde o temprano, tendría que enfrentarse a la verdad. Pero ¿estaría preparado para lo que podría descubrir? ¿Y estaría dispuesto a aceptar que Ford, el hombre en quien había empezado a confiar, podría estar ocultándole más de lo que jamás hubiera imaginado?

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Lo estoy dando todo 😔