Chapter 22

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Capítulo 22:
Nuevas Caras
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La mañana en la mansión Gleeful comenzó con una actividad frenética. Will, consciente de la inminente llegada de los gemelos, había dedicado las primeras horas del día a asegurarse de que todo estuviera en perfecto orden. No solo se encargó de limpiar y organizar el vestíbulo, sino que también tomó la responsabilidad de presentar a todo el personal a los demás, asegurándose de que cada uno conociera su lugar y tarea para el verano que se avecinaba.

-Recuerden que los gemelos Gleeful son los sobrinos del señor Ford, y como tal, debemos asegurarles una estancia impecable -dijo Will al grupo de sirvientes reunidos en la cocina, su voz reflejando una autoridad tranquila pero firme.

Los mayordomos, jardineros y cocineros asintieron, conscientes de la importancia de lo que se les pedía. Soos, el mayordomo principal, intercambió una mirada significativa con Will, sabiendo que el verano no sería fácil con Ford siempre observando.

Will había sido meticuloso en la preparación del día, incluso escogiendo con esmero su atuendo para presentarse adecuadamente ante los niños. Había encontrado un traje negro ajustado con detalles en azul oscuro, un toque distintivo que combinaba con la elegancia de la mansión. Su figura esbelta quedaba realzada por el corte perfecto de la chaqueta y los pantalones, proyectando una imagen de profesionalismo inquebrantable.

Finalmente, cuando todo estuvo en su lugar, Will se posicionó junto a la entrada principal, esperando la llegada de Ford y los gemelos. El motor del coche se detuvo afuera, y Will ajustó el nudo de su corbata una última vez, respirando profundamente para calmar los nervios que comenzaban a aparecer.

Las grandes puertas se abrieron, y Ford entró primero, seguido de cerca por los gemelos Gleeful. Su porte altivo y serio contrastaba con la calma profesional que Will intentaba mantener.

-Dipper, Mabel, bienvenidos -saludó Ford con un tono firme, su voz resonando en la enorme sala.

Los gemelos Gleeful entraron con la misma elegancia y frialdad que caracterizaba a su familia. Mabel fue la primera en detenerse, su mirada recorriendo la figura de Will con una mezcla de curiosidad y escrutinio. Sus ojos se fijaron en los detalles azules de su atuendo antes de continuar observando cada aspecto de su presentación.

-Interesante elección de vestuario -comentó Mabel, sin aclarar si era un cumplido o una crítica velada. Luego, sin perder más tiempo, se presentó-. Soy Mabel Gleeful.

Will sonrió con amabilidad, decidido a mostrarse amigable pese a la actitud distante de la niña.

-Un placer conocerte. Soy Will, y estaré aquí para asegurarme de que tenga todo lo que necesite durante su estadía.─

Mabel asintió ligeramente, pero su mirada dejó claro que seguía evaluándolo.

Dipper, por su parte, se mantuvo en silencio, observando la escena con una expresión seria e impenetrable. Cuando sus ojos se cruzaron con los de Will, este notó un destello de algo que no pudo identificar del todo. Sin embargo, lo que sí notó fue el ligero sonrojo que apareció en las mejillas de Dipper, aunque el niño rápidamente intentó ocultarlo tras una mirada fría.

-Dipper Gleeful -se presentó Dipper con un tono firme, pero con un sutil nerviosismo que no pasó desapercibido para Will.

Will estrechó su mano, sintiendo la tensión en el saludo.

-Un placer,espero que disfrute su estancia aquí.─

Ford, que había estado observando todo con atención, notó la reacción de Dipper hacia Will. Los celos se agitaron en su interior, pero decidió no hacer ningún comentario en ese momento.

Amor en sombras. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora