Amor en sombras.

Chapter 7

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Capítulo 7:
Un Accidente Inesperado
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La noche anterior, en medio de una conversación tranquila, Will había mencionado a Ford que poseía una forma humanizada, algo que nunca había mostrado antes. Ford, intrigado, no pudo evitar sentir curiosidad sobre cómo sería esa forma, pero no insistió en el tema. Se despidieron con la promesa de verse a la mañana siguiente, sin imaginar lo que estaba por venir.

A la mañana siguiente, Ford estaba en la gran cocina, preparando su desayuno, cuando escuchó un suave golpeteo en la puerta principal. Dejó lo que estaba haciendo y se dirigió a abrir. Al abrir las grandes puertas de la mansión, se quedó sin aliento.

De pie, frente a él, estaba un joven impresionante. Su cabello azul brillaba bajo la luz del sol matutino, contrastando con su piel pálida que parecía casi translúcida. Sus ojos, dos joyas de un azul profundo, observaban a Ford con una mezcla de timidez y seguridad. Llevaba un pequeño sombrero de copa, ligeramente inclinado, que le daba un aire sofisticado y misterioso. Su traje, perfectamente ajustado, era de un negro elegante, con detalles que recordaban a un mayordomo, pero con un toque de distinción único.

Ford tardó unos segundos en reconocerlo. "Will... ¿eres tú?" preguntó, sin poder disimular su asombro.

Will asintió, sonriendo suavemente. "Sí, Ford. Esta es mi forma humanizada. Pensé que sería más fácil interactuar contigo así... al menos para no incomodar."

Ford no pudo evitar observar cada detalle. Había algo cautivador en la figura de Will, algo que iba más allá de la apariencia física. Era como si todo en él emanara una energía suave pero irresistible.

"Es... impresionante," admitió Ford, sin encontrar palabras más precisas para describir lo que veía.

Will sonrió con una mezcla de orgullo y timidez. "Gracias. Me alegra que te guste."

Ford lo invitó a entrar, todavía procesando el cambio. Ambos se dirigieron a la cocina, donde continuaron charlando, como habían hecho tantas veces antes, pero la atmósfera era diferente. La presencia física de Will, ahora en su forma humanizada, había añadido una nueva capa de complejidad a su relación.

Mientras hablaban, Will no pudo evitar sentirse un poco más nervioso de lo habitual. Su forma humana lo hacía sentir más vulnerable, más expuesto, y aunque confiaba en Ford, la cercanía entre ellos lo ponía en un estado de alerta que no solía experimentar.

De repente, al moverse para alcanzar algo en la mesa, Will volvió a pisar otro pequeño charco de agua, algo que parecía volverse una constante en su mala suerte. Su equilibrio falló, y esta vez, antes de que Ford pudiera reaccionar, Will cayó hacia adelante, chocando con él.

El impacto fue suave pero suficiente para que sus labios se encontraran accidentalmente.

Fue un beso breve, un roce involuntario que dejó a ambos completamente congelados en el lugar. Los ojos de Ford se abrieron con sorpresa, mientras que Will, aún más rojo que antes, se separó rápidamente, sus manos temblando ligeramente.

"¡Lo siento mucho!" exclamó Will, visiblemente avergonzado. "No fue intencional, de verdad..."

Ford, aún aturdido, intentó recuperar la compostura. "No... no te preocupes, Will. No fue tu culpa," respondió, aunque su corazón latía con fuerza. El contacto había sido fugaz, pero había dejado una marca profunda en ambos, una conexión que no podían ignorar.

El ambiente en la cocina se volvió cargado de tensión, pero no del tipo negativo. Era como si algo nuevo y desconocido estuviera floreciendo entre ellos, algo que ninguno había anticipado.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, sin saber cómo continuar. Will finalmente decidió apartarse un poco más, intentando calmarse, mientras Ford intentaba actuar como si nada hubiera pasado, aunque el recuerdo del beso accidental seguía resonando en su mente.

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