Level Hero

Capítulo 8- Un dúo para llevar

Izuku bostezó mientras se recostaba contra el respaldo de la silla. Volvió su vista al libro de análisis heroico que tenía sobre el escritorio, con cierto aburrimiento. En un inicio pensó en trabajar más en su energía maldita, pero por órdenes directas de All Might debía descansar… y no es como si fuera a ir en contra de lo que dice su maestro. Bueno, si es que All Might era realmente su maestro… Eh, dudas para otro momento.

Pasó un rato hojeando la libreta número quince, haciendo retoques cuando notaba alguna palabra mal escrita o información desactualizada. En un punto, llegó a la página de Mirio, y se le vino una idea a la cabeza. Mirio y él eran amigos, ¿no? Izuku creía que sí, aunque tampoco tenía muy claro qué significaba realmente una amistad. Exhaló con un poco de tristeza. Su vida había sido, y quizás seguía siendo, bastante solitaria. Sus últimos buenos recuerdos de la infancia, cuando tenía amigos, habían sido opacados por años de bullying desde que Kacchan despertó su quirk. En sus quince años, podía contar con los dedos las veces que alguien se le acercaba de manera amigable en la escuela, y solo era para pedirle la tarea.

Así que, realmente, no tenía una idea clara de lo que significaba tener un amigo… Pero Mirio era un buen tipo, nada que ver con Kacchan. Lo ayudaba y, de vez en cuando, mantenían charlas ligeras en medio de los entrenamientos. Entonces, quedar con él no debería ser tan complicado, ¿verdad?

Con algo de miedo y vergüenza, reconoció su móvil.

[Izuku: Ey, Togata, ¿qué tal estás?

Mirio (dos minutos después): ¡Oh, hola midoriya! he estado bien, ¿y tú?

Izuku: Bueno también.

Mirio: me alegro]

Izuku miró la pantalla del móvil y pensó seriamente en tirarse por la ventana. Sabía que había sido un pésimo intento de iniciar una conversación, así que, reuniendo valor de nuevo, volvió a escribir.

[Izuku: Estaba pensando en quedar e ir a los recreativos, ¿te parece?

Mirio: ¡Claro, por qué no! ¿Te viene bien a las cinco?

Izuku: ¡Claro!]

Izuku frunció el ceño al ver el mensaje. Esa respuesta sonaba demasiado desesperada…

[Izuku: Por supuesto. (editado)]

Demasiado formal.

[Izuku: Vale. (editado)]

Demasiado casual.

[Izuku: Está bien. (editado)]

¿Suficiente?

Izuku dejó el móvil sobre el escritorio y se levantó, sintiendo un nudo de nervios en el estómago. ¿Por qué algo tan simple como salir con un amigo lo ponía tan tenso? Tal vez porque no tenía mucha práctica en ello. Pero si había algo que sabía hacer era prepararse para cualquier situación, así que empezó a dar vueltas por su cuarto mientras hacía una lista mental de lo que debía tener en cuenta.

«Ok, ¿qué se hace en los recreativos?», pensó, llevándose una mano al mentón. Recordó las películas y series donde los personajes se divertían jugando en las máquinas, comiendo algo y riéndose juntos. ¿Eso era lo que debía hacer? Hace más de una década casi que no iba a un salón recreativo. Además, no quería parecer más raro de lo normal.

«Tranquilo, Izuku, solo es una tarde con Mirio. No es tan complicado», se dijo a sí mismo, aunque no podía evitar recordar la cantidad de veces que había fallado en situaciones sociales.