Capítulo 29

85 34 28
                                    

Capítulo 29

¿Qué significa el miedo?, no sabría decirlo, tiene muchos significados… Para algunos es dolor, para otros es olvido y probablemente algunos te podrán decir que es un cable a tierra... Un mal necesario que te permite pensar lo que estás haciendo o te deja analizar lo que está pasando. 

A lo largo de mi vida he experimentado el miedo de diferentes formas y con distintas intensidades. Pero nunca lo vivencie de esta manera tan profunda, tan fría y despiadada. La sensación me dejó fuera de eje, alejada de mi centro y logró desregular mis sentidos haciendo que tuviera más temor de sentirlo, de vivirlo, de transitarlo… Quedé reducida, derretida, minúscula como una partícula. Me sentí hecha polvo, como un destello de estrella. 

Tengo miedo por él》

Michael fue a buscarme y llegó rápidamente, pero yo sentí que pasaron mil años… Porque hoy, el tiempo transcurría lentamente ante mi percepción. 

Necesito que alguien me ayude a ayudarlo pronto》

Cuando vi sus ojos buscándome desesperadamente, entendí que mi preocupación por Lennox no era infundada… 

Cuando nos encontramos me estrechó entre sus brazos al instante y en respuesta lo abracé firmemente. Realmente necesitaba sentir un abrazo que me confortara el alma y era evidente que él también estaba necesitando lo mismo, ya que estábamos totalmente afligidos. 

Por unos segundos fue el alivio que estaba requiriendo y por más que no era el cuerpo que necesitaba sostener… Pudo apaciguar mi mente》

—Todo va a estar bien Amelia, te lo prometo— me susurró Mich antes de soltarme para conducirme hasta su auto. 

—¿Qué le ha pasado?, ¿le han hecho daño?. Tenemos que ir a buscarlo, hay que encontrarlo— dije con mi voz cortada. 

—Me estoy ocupando, él estará bien, subí al coche— subí al auto y me abroché el cinturón de seguridad.  —Te llevo a la mansión, no voy a ponerte en peligro. 

—Te acompañaré a buscar a Jonathan, ¿dónde está?, ¿quién lo tiene?, ¿por qué?— tenía muchas preguntas pero Michael continuó manejando y solo me respondió lo que consideró necesario. 

—Amelia, no voy a exponerte, es mi última palabra. En casa te contaré lo que quieras saber, con un té de por medio. Necesitas relajarte, tomar algo, ¡estás temblando mujer!— Mich me clavaba sus ojos e intentaba no parecer preocupado. Toda la fragilidad que sentí de su cuerpo anteriormente con nuestro abrazo, ahora había desaparecido.

—¿Piensas que con un té de tilo me voy a relajar?— grité. No tenía ánimos para escuchar tonterías. 

Ni un simple té podría alinear mis chakras en este momento

Sequé mis lágrimas con mi mano y recordé mi última conversación con Carolina… Entonces, no tuve otra opción que seguir preguntando y hablando. 

—No entiendo nada, necesito saber más de todo. ¡Vos y Jonathan siempre nos han ocultado cosas desde el principio!. ¿Por qué le dijiste a mi amiga que estuviste con Jonathan?, es mentira Mich. Quiero la verdad— sus ojos parpadearon y después de un corto silencio comprendió que yo no era estúpida y que sabía mucho más de lo que él pensaba.  

—Tuve que ayudar a mi prima, la estuvieron siguiendo. No quería mentir, pero no podía decir la verdad. Lo voy a aclarar con Carolina, no te preocupes, te doy mi palabra— suspiró y continuó hablando. —En casa te contaré todo y también puedes hablar con Charlotte, no pienso ocultar nada. Pero ahora tienes que calmarte, Jonathan querría verte tranquila.

Colisión PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora