Capítulo 34

59 18 21
                                    

Capítulo 34

—¿Te vas a quedar?— le pregunté a Paul cuando regresamos a la mansión. —No quiero que sigas manejando en ese estado— la mitad de mi boca se estira para dibujar una media sonrisa.

—¿Qué estado?, estoy perfecto— rodó sus ojos con enfado. —Llegamos sanos hermano, no fumé tanto… No seas exagerado.

—Me tenías de copiloto, por eso— le agregué con una risa burlona.

—Creído que sos— su expresión delineaba una curva en sus labios. —No necesito copiloto para volver, no te preocupes. Además, no creo que sea buena idea quedarme— me contestó. 

—Michael se fue a su casa, mi madre y su marido no volverán por el momento. Y en cuanto a mi prima, no regresó y se quedará en la casa de una amiga…— le dije y agregué. 
—Me informó Miriam hace un rato. Siempre tengo todo controlado, deberías de saberlo amigo— mi empleada me había informado de todo lo que ocurría en la casa. 

—¿Qué amiga?—los ojos se le abrieron de par en par.

—Ni idea, Miriam no me dijo tanto… ¿En qué estás pensando?— me quedé imaginando lo que pasaba por su mente.

—Nada, no me hagas caso. No quiero pensar en nada por el momento. Pues me quedo entonces— afirmó y bajamos del auto para ingresar. 

Una vez dentro continúe hablando.
—Vamos a relajarnos en los sillones, necesito hacer reposo.

—Sí, dale— me afirmó. —Te veo mejor, ya no tienes inflamado el rostro. En unos días quedarás como nuevo y podrás estar impecable para la gran gala.

—¿Lo decís por la inauguración de la editorial?— me importaba muy poco ese evento, pero tendría que asistir igual, no había otra opción.

—Sí— dijo pensativo y apenado.

—¿Por qué la cara de perro?— la cara de tristeza que tenía Paul la hubiera notado cualquier ser humano… Realmente daba pena verlo. 

—Me imaginaba que iría con Charlotte— Paul me toca el hombro y me mira a los ojos por un momento. —Ya me había comprado un traje…

—Lo vas a usar, quedate tranquilo. Vas a ir conmigo, sos mi familia también. Además, no te vas a perder mi supuesto gran emprendimiento.

—¿No vas a llevar a nadie?, creí que ya tenías acompañante— me pregunta extrañado. 

—No, es un evento que no me agrada… Pensaba ir un rato y después fugarme. No tenía la idea de invitar a alguien, eso implicaría quedarse. 

—¡No puede ser tan malo!, te gustan las editoriales. 

—Es un rubro que me gusta pero por el momento no quiero saber nada sobre los negocios de los Brown. 

—Algún día cambiarás de opinión amigo. Al menos piensa que el dinero que gana tu familia es en buena ley… No tienes motivos para renegar. 

—Sí, en eso tienes razón—  al menos no tenía que lidiar con grandes problemas como lo hacía Paul. Mi malestar era solamente una cuestión de orgullo.

—Pensé que irías con Amelia— Paul cambia el rumbo de la conversación y se levanta del sillón para ir al minibar que hay en el living. 
—¿Whisky con hielo?— me pregunta antes de servir.

—Sí, gracias— le doy mi afirmación y luego de pensar su anterior comentario le respondo. —Pensaste mal, no le pedí que fuera mi cita. Igual supongo que ella irá con Carolina.

—¿Lo das por hecho?.

—Claro— tomo un trago de mi vaso y me quedo mirando los hielos. —Seguramente Michael ya las invitó.

Colisión PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora