Silence [König]

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Les diré la verdad, en este cap, primero me van a amar, después me van a odiar
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Nota: este capitulo puede contener escenas +18, violencia, tortura, humillación, violencia de tipo sexual (no trato de romantizar este trato) si no te gusta este tipo de contenido te pido que te retires <3

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También quería explicar el significado de la tipografía ☝🏼🤓, por si todavía es difícil (me costaba hacer un fanfic con una TN que hablé)

Ejemplo-Dialogo
Ejemplo-Pensamiento
Ejemplo-Cuando la rayis escribe
Ejemplo-Cuando la rayis habla en señas
(Aunque igual lo específico siempre)

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Aclaraciónes:

Aquí Alejandro y Soap son Sargentos.

La personalidad de los personajes está basada en mi representación, obviamente canonicamente nos rajan la madre pero esto es un fanfic. Así que solo diré "son caricaturas mijo, no esté chingando" 🫶🏼

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Día 163:

Pov _____:

Estaba haciendo un conteo de los suministros médicos. Una misión estaba vigente así que la mayoría de medicos estaban ausentes por lo que el lugar estaba tranquilo y silencioso, la única interrupción ocasional era el sonido de los pasos de la gente pasando por el pasillo, o las voces apagadas de conversaciones a lo lejos. Me encontraba centrada en mi tarea, revisando los historiales médicos de cada uno de los reclutas, cuando de repente se escucha un ruido estridente procedente de fuera.

El ruido repentino me hizo saltar de mi asiento, y de inmediato levanté la vista hacia la puerta. El sonido parecía ser una pelea, y se escuchaban voces elevadas y fuertes que se acercaban cada vez más. Me levanté de mi asiento, y caminé con cautela hacia la puerta, con una mezcla de curiosidad y preocupación en cuánto a lo que estaba pasando afuera.

Cuando llegué a la puerta, me asome y eché un vistazo al pasillo. Lo que vi fue a dos hombres arrastrando a un tercero entre los dos, que intentaba desesperadamente soltarse de su agarre. Reconocí al tercer hombre como el joven recluta del día de ayer, y noté que lucía agitado y tenía una expresión de enojo y frustración en su rostro.

Mi corazón latía con fuerza por la escena que se estaba desarrollando enfrente de mí. Me quedé en silencio un momento, mirando a los hombres arrastrando al recluta quién no paraba de resistirse a ser traído. Mi mente se llenó de preocupación y nerviosismo. Acaso, ¿todos estaban al tanto de lo que había pasado el día anterior? El recluta se veía agitado y frustrado, y por lo que podía ver, no tenía intenciones de ser atendído.