Fermín es un joven apasionado del fútbol. Carla es su mejor amiga desde hace años y lo adora. ¿Qué pasaría si después de 2 años sin verse vuelven a reencontrarse y saltan chispas? Quédate para descubrir más.
- Dios, que susto - Digo yo poniendo mi mano encima de mi corazón para controlar mis latidos.
- Llegamos tarde - Era Martina, estaba alterada corriendo por mi habitación mientras me tiraba ropa encima de la cama.
- Pero si no es tan tarde - Le digo yo cogiendo el móvil. Xavi nos había citado a las 9 de la mañana. Enciendo mi pantalla y miro la hora. Las 08:15, no llegamos.
- Mierda, corre - Digo yo ahora alterada cogiendo cualquier prenda de ropa de mi armario y poniéndomela.
Hago mi rutina diaria lo más rápido que puedo. Me pongo escaso maquillaje y preparo el bolso con rapidez. Vuelvo a mirar la hora. Las 8:40. No me da tiempo a desayunar, de aquí al club son 15 minutos.
Mi prima me estaba esperando en el coche así que cogí unas galletas y un café preparado para tomármelo por el camino.
En la entrada habían muchos niños esperando a los jugadores para sacarse fotos. Me dio mucha ternura ver todos los carteles que llevaban. Tocaron la ventana del coche, así que mi prima bajó la ventanilla por mi lado.
- ¿Podrías darle esto a Pedri? - Me dice un niño rubio muy mono.
- Claro, ¿cómo te llamas? - Le pregunto yo amablemente.
- Alex - Dice él mientras me entrega el cartel que le había hecho a Pedri.
- Encantada de conocerte Alex, cuando venga Pedri le daré el cartel, estoy segura de que le encantará - Le aseguro yo con una gran sonrisa. Los niños pequeños son mi debilidad.
Nos despedimos de él y de su padre y mi prima arrancó lo más rápido posible.
- Eres demasiado buena, yo nunca les he aceptado darle regalos - Suelta mi prima mirándome mientras termina de aparcar.
- ¿Por? Son niños que tienen mucha ilusión - Le digo yo mirando el cartel que me había entregado el niño. Iba a guardarlo muy bien hasta que llegara Pedri.
- No me malinterpretes. Pero es que hay millones de niños que mueren por darle sus regalos a los jugadores. Nunca podrás atender a todos, lo que les causará tristeza. Por eso es mejor mantenerse alejada de todo - Dice comprensiva mi prima. Entiendo su punto, pero me pongo en el lugar de ese niño pequeño y no puedo resistirme a decir no.
Seguimos hablando un rato más mi prima y yo hasta que subimos a la oficina donde se encontraba Xavi.
- Hola chicas - Nos saluda mientras se despide del otro chico con el que estaba hablando.
- Acompañadme - Nos dice Xavi. Ambas le seguimos. Nos enseñó todas las instalaciones del club y los campos en los que entrenan los jugadores.
- Esta será vuestra oficina. Aquí podréis editar los vídeos y pasar el tiempo que no queráis estar con los jugadores. A veces pueden ser muy cansinos - Nos explica Xavi riéndose.
