14. Con gusto

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Después de la invitación de Lewandowski, todos nos dirigimos hacia la playa, donde había un barco bastante grande

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Después de la invitación de Lewandowski, todos nos dirigimos hacia la playa, donde había un barco bastante grande. Nos subimos y nos sentamos donde encontramos espacio. Al arrancar y estar a alta mar, dos chicos nos ofrecieron subirnos a las motos de agua. Muchos rechazaron la oferta, pero algunos pocos, como Marc y yo, la aceptamos. Lo pasé genial en las motos de agua, aunque rebotaba mucho y acabé muy cansada.

Una vez ya acabadas todas las actividades acuáticas, pusimos rumbo a una cala muy bonita que había. Allí nos bañamos y buceamos. Me alejé un rato de todos y me puse a leer mi libro favorito en la toalla. Ese libro me ayuda a desconectar de todo y vivir una realidad completamene distinta de la que estoy. Estaba sumergida en todas las palabras y letras del libro, viviendo la historia como si fuera yo la protagonista, cuando de repente una voz masculina me saca de mis fantasias.

- ¿Qué lees? - Pregunta esa voz.

- Antes de diciembre - Digo yo aún sin saber de quien se trata.

- Ese ya te lo habías leído, ¿no? - Cuestiona con mucho interés el chico. Levanto mi cabeza y miro de quien se trata.

- Bueno, pero ya sabes que me encanta - Le digo vacilona Fermín.

- ¿Vienes al agua conmigo? - Me ofrece éste extendiéndome la mano. Pienso un poco antes de responder.

- Con gusto - Le digo yo ahora con una sonrisa burlona mientras le agarro la mano.

Ambos caminamos hacia la orilla hablando de cualquier tontería que se nos ocurría. Al llegar vimos a Ferrán y Sira discutiendo en el mar. Esta última acabó yéndose, dejando a un Ferrán desconcertado en el mar. Fermín me mira con cara de que no sabe que ha pasado. Reflexiono unos momentos sobre si debería ir a consolar a mi amiga, pero al ver que Valeria ya estaba con ella decido quedarme con Fermín.

Cogimos unas gafas de buceo y buceamos por toda la cala, sobretodo en la parte de las rocas, donde la mayoría de vida marina se encuentra. Vimos peces muy bonitos, aunque también algunos aterradores. Confundí uno con un tiburón y me volví loca.

Después de ese rato buceando, ambos nos fuimos a la orilla para jugar a algo con una pelota. Como es evidente, Fermín quería jugar al fútbol, pero yo soy muy mala. Llegamos a un acuerdo y mezclamos dos deportes: El fútbol y el voleyball. Tras un largo rato jugando nos fuimos a la casa, donde estaba todo el mundo. Todos estaban sentados en el salón, hablando de la nueva temporada. La semana que viene tenían el primer partido, era contra el Valencia. Pasado mañana comenzaban los entrenamientos así que ya debían centrarse.

Miré el reloj y ya eran las 20:30. Los chicos se despidieron de sus compañeros y recogieron sus cosas. En lo que ellos hacían eso aproveché para hablar con Sira.

- Oye, ¿qué te pasó con Ferrán antes? ¿Todo bien? - Le pregunto yo preocupada por lo que hubiera pasado.

- Sí, ya lo arreglamos, es que se enfadó conmigo porque alguien le había dicho que estaba saliendo con otro chico - Me explica ella un poco frustrada.

Golden Boy (Fermín López)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora