Resumen: tu novio es literalmente perfecto y te trata como una princesa, pero quieres que pierda el control por completo 😇
Pareja: Mingyu x lector
Género: obscenidad
Advertencias: relación establecida, juego de rol de intruso en el hogar, somnofilia consensuada, existe una palabra de seguridad pero no se usa, sexo duro, sin lubricante, sin protección, mordeduras de cuello, perversión por tamaño (nadie se sorprende), palmadas en las tetas, perversión de señor, azotes, elogios + degradación, leve estupidización, subespacio, apodos, tímido dom gyu, llanto, menciones de orina (contexto no sexual), ¡¡¡cuidado posterior!!!
Recuentode palabras: 1699
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tú y Mingyu no han estado juntos por mucho tiempo, pero por lo que sabes hasta ahora, él es el chico más dulce con el que has salido. Te trata como a una princesa, te trae flores o chocolates con o sin motivo, te lleva a todas partes, te compra cosas de primera calidad y es básicamente la persona más amable que jamás haya pisado esta Tierra. Por supuesto, estás más que agradecida por eso y haces todo lo posible para demostrarle cuánto lo aprecias cada vez que tienes la oportunidad.
Sin embargo, un pequeño demonio dentro de tu cerebro quiere que no te trate como si estuvieras hecha de cristal todo el tiempo. Si bien el sexo es genial y Mingyu se asegura de que alcances un orgasmo, no puedes evitar fantasear con él siendo duro contigo. Incluso cuando sus amigos se burlan de él (lo intimidan), casi nunca usa su altura y fuerza a su favor, en cambio acepta todo con una sonrisa afable.
Pero mentirías si dijeras que la idea de que se enfade no te entusiasma. Sin embargo, no estás segura de cómo hablarle de esto. No quieres parecer desagradecida o que se sienta inseguro sobre sus habilidades porque es perfecto tal como es. Es tu sucio cerebro el que necesita ser arreglado. Aun así, decides que la honestidad es la clave para una relación saludable y reúnes todo tu coraje para hablarle de esto.
“Oye, Mingyu, ¿podemos hablar de algo?”, preguntas una noche después de que los dos terminaron de cenar.
Sus ojos se llenan inmediatamente de preocupación. A juzgar por el tono de tu voz, esto es algo serio. Hasta ahora, su relación ha sido alegre y sin problemas. Mingyu cree que va muy bien, pero aparentemente se ha estado engañando a sí mismo.
“¿Qué pasa?”, quiere saber. “No vas a romper conmigo, ¿verdad?”.
“¿Qué? ¡Claro que no! ¿Quieres romper conmigo?”, dices en pánico.
"No, no, por favor" Mingyu sacude la cabeza fervientemente.
“Bien, bien”, exhalas aliviado.
"Entonces, ¿de qué querías hablar?".
"Um, es un poco vergonzoso pero no quiero guardarte ningún secreto".
