Capítulo 13

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Dos adolescentes caminaban por un bosque alejado de la multitud y ruido de la ciudad mientras eran acompañados por el sol en su máximo esplendor del día.

— ¿A dónde vamos? —___ preguntó agitada y cansada de caminar.

— A un lugar que te gustará. — Reigen la guiaba sosteniendo su mano.

____ caminó sin quejarse y comenzó a admirar su alrededor. Todo era hermoso y fresco, el sonido de los pájaros endulzaban la brisa que corría por su largo cabello. Todo era tan memorable, tan difícil de ignorar; sin embargo, le parecía imposible no admirar la belleza de Reigen cada vez que arrugaba levemente su nariz tratando de recordar el camino.

Su cabello relucía cual oro con los rayos del sol y su semblante concentrado y decidido lo hacían ver tan masculino casi como un caballero guiando a su princesa, era como si todo lo bueno se juntara para demostrar la belleza de Reigen.

O tal vez era solo la mirada de una joven enamorada de su mejor amigo.

— ¿Todo bien? Estás muy callada. — Reigen murmuró mientras seguía caminando.

— Uh —____ salió de su encanto. —Sí, solo no quiero desconcentrarte. ¿Estamos cerca?

— De hecho. — Reigen dio un paso al costado. — Acabamos de llegar.

Dos árboles tenían sus ramas enlazadas formando un arco que parecía una puerta. Sin mirar más lejos, un pequeño lago resplandecía con los rayos del sol y para suerte de Reigen, un grupo de cisnes habían decidido descansar ahí regalándoles así un mejor momento.

Tal y como él esperaba.

—Es... es hermoso. —Los ojos de ____ brillaban maravillada.

— La encontré cuando estaba de excursión con mis primos. ¿Te gusta? — Reigen la observó nervioso.

— Me encanta. — ____ dirigió su mirada hacia el rubio y le sonrió con dulzura. — Realmente me encanta. — Declaró camuflando su amor.

Reigen rió satisfecho mientras dejaba su mochila en el césped y sacaba algunos bocadillos para pasar el rato.

____ lo observó aún parada, su mente estaba en un conflicto. Reigen era su amigo, su mejor amigo, pero pese a que se lo repetía cada noche, le era imposible ese sentimiento que solo crecía al pasar tiempo juntos. Quería olvidarlo, quería verlo como un amigo, pero cada mirada, cada abraza y cada acto del rubio era como un flechazo de cupido.

Su corazón bombeaba con rapidez al tenerlo cerca y la vida le sonreía cuando él hacía esas cosas por ella. Sería difícil, realmente sería una tarea difícil tratar de verlo como un amigo, más aún cuando solo soñaba con estar entre sus brazos y llenar su bello rostro de besos.

— ¿Pasa algo? — Reigen dejó de acomodar las cosas y alzó la mirada hacia la dirección de la fémina.

— No. — ella le sonrió. — Solo estaba pensando en lo agradecida que estoy de tenerte.

____ procedió a sentarse para evitar mirarlo. — Reigen, ¿por qué me trajiste aquí?

Reigen la miró.

— No es por ser grosera, solo... Me parece un lugar muy especial. —____ jugaba con sus dedos mientras tenía la cabeza gacha.

Era raro, pero ____ quería que aclararle a su corazón que solo eran amigos. Quería que Reigen suelte un "eres mi amiga" para así olvidarlo, era una forma cruel para su amor, pero era la única manera que encontraba para dejar de soñar con un futuro imposible.

Reigen tomó su mano con delicadeza y con la otra alzó su barbilla para que lo mire.

—____, tú eres especial para mí.

El corazón de ____ no se destruyó, solo latió con más fuerza. Reigen jamás sería cruel con su pequeño corazón y lo odiaba. Odiaba que las dulces palabras del rubio solo alimenten su imaginación, odiaba que Reigen la haga sentir especial, como si él la amara de verdad.

— Reigen...

— La razón por la que te traje aquí es porque quiero decirte algo que estuve guardando por años.

_____ no quería ilusionarse, no quería soñar despierta, pero lamentablemente Reigen ocasionaba eso en ella, solo él lograba que la cordura la abandonara.

El rubio dejó la barbilla de su amiga y la posó en su mejilla para así acunar su dulce rostro.

— Sé que aún somos jóvenes, pero esto que siento es muy fuerte. Estoy hechizado por ti, ____. Mi mente, mis sueños, mi corazón y mi vida entera te pertenecen. Dime que me amas aunque sea mentira, pero no me arrebates la idea de tu amor. Conozco lo que es vivir por ti y no quiero seguir un futuro sin ti, no puedo ni imaginar una vida sin tenerte a mi lado.

Y el interior de ____ se sintió como en un festival, todo brillaba, todo era alegría y emoción.

Su vista se tornó rosada, el sol iluminó a Reigen como si fuera un ángel y sintió que los pajaritos cantaban para ellos.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su labio tembló de felicidad.

— Rei...

— Disculpa si con esto arruino nuestra amis- —___ acunó su rostro mientras lloraba de felicidad.

— Rei... —susurró — Me haces la persona más feliz del universo. — soltó una pequeña risa. — No sabes lo feliz que me haces con solo existir y yo... Yo también te quiero a mi lado, cada día, cada año y cada vida. Mi corazón y mi vida son tuyos. Yo... yo estoy completamente enamorada de ti.

El rostro de Reigen se iluminó al escucharla. Finalmente la vida les sonreía y les regalaba un amor.

____ posó sus manos en las mejillas del rubio mientras trataba de controlar sus lágrimas.

— Te encontré. — sonrió emocionada.

— Te esperaría toda mi vida. — Reigen le devolvió la sonrisa.

Ambos rieron sin creer el momento que estaban viviendo.

— Te amo, Reigen. — ____ se acercó al rostro del rubio.

— También te amo, ____.

Reigen terminó por acercar su rostro y juntó sus labios posando un suave y corto beso.

— Hay niños. — susurró avergonzado para excusarse.

Las mejillas de _____ se tornaron rojas al darse cuenta del espectáculo que estaban dando hacia los presentes.

Extra:

Algo alejados de la emotiva escena, Shigeo y Hoyuelo se encontraban comentando sobre lo sucedido cual señoras chismosas en una esquina.

— Entonces... ¿Ella es la niña? — preguntó el pelinegro.

— Síp. —respondió Hoyuelo cansado de repetir lo obvio.

— ¿Teruki lo sabía?

— Probablemente no, también estaba sorprendido.

— ¿Y cómo se encontraron?

— ¡Fue casualidad!

— Qué chico más tonto, dios. — Una voz aburrida sonó detrás de ellos.

— ¿Quién eres, eh? — Hoyuelo gritó amenazante.

El joven fantasma lo observó por completo sin ningún descaro.

— Alguien que te robó la belleza evidentemente. — contestó burlón.

— ¿Cómo te atreves? — Hoyuelo se puso a la defensiva y se acercó para atacar.

— No le hagas daño, por favor. — ___ se interpuso. — Es inofensivo.

— Ya la escuchaste, fenómeno. — Osamu se burló.

— ¿Tú lo veías? — Teruki preguntó sorprendido.

— Claro, es mi amigo.

Osamu disfrutó aquel día de fastidiar a los presentes sabiendo que tenía la protección de ____.


Pido perdón por desaparecer, mi laptop se malogró y no podía acceder a mi cuenta. :(

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⏰ Última actualización: Aug 16 ⏰

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