capitulo 16

5K 649 286
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








NATSUMI

En verdad que había dormido demasiado por qué cuando me desperté Sukuna no se encontraba en la habitación

Aún tenía algo de sueño y hambre

Me levanté del Futón como si me doliera todo el cuerpo. En verdad tenía un dolor insoportable de cabeza

Ignore esto para salir de la habitación para poder ver el árbol de Glicinas

Solo que me había olvidado un pequeño detalle. Estábamos a punto de entrar a invierno por lo que el clima suele estar más helado

Ignore el hecho que estaba descalza. Camine para buscar donde fuera la cocina, en serio tenía hambre

Mis pies descalzos no me importaban lo suficiente. Solo que ahora que pasaba a lado de cada maldición solo pasaban de largo como si no existiera

Abrí miles de puertas tratando de encontrar la cocina sin embargo descubrí la biblioteca llena de Libros y pergaminos

Me adentre en la biblioteca sin hacer ningún ruido. Si había alguien aquí no quería llamar su atención

Cerré la puerta a mis espaldas

Habían montones de libros y pergaminos ordenados perfectamente en orden alfabético y según su categoría

No pude evitar acercarme a una estantería de libros. Tome un libro entre mis manos

" Tsukimi"

Este libro me parecía interesante así que no dude en tomarlo prestado. Para mí suerte no había ninguna silla o algún almohadón donde podría sentarme

Me senté en el suelo recostandome en la estantería

– Valla... – Al abrir el libro este contenía energía maldita pura. Su poder era descomunal

" Este libro está dedicado al amor de mi vida.... En paz descanse mi amada..."

Los agradecimientos parecían borrados. Por más que trata de leer el mensaje que decía no podía hacerlo

– Que extraño.... – Cambie de página para ver un dibujo en tinta el cual era de une hermosa mujer. Sus facciones eran delicadas y su extraño flequillo resaltaba en su cara

– Mi señora.. – Me sobresalté al ver un categoría especial a mi lado sin embargo el bajaba su cabeza en señal de respeto – el señor Sukuna la solicita

Me solicita? Y eso que se supone que...

– Bien...

Cerré el libro de golpe con la mirada curiosa del hechicero. Por algún motivo su rostro me causaba cierta familiaridad

Me levanté sin ninguna dificultad mientras dejé el libro donde lo había encontrado. Estaba segura de volver por el

Salimos de la biblioteca para volver a los pasillos que se me hacían eternos

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 [ Sukuna y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora