𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 [ Sukuna y tu]

Capitulo 18

NATSUMI

La nieve empezaba a caer con más fuerza y el frío no paraba de aumentar. A este paso dudaba llegar a la residencia de Sukuna

Ah. Sin contar que no tenía la menor idea de donde estaba

Pude escuchar un maullido de un gato. Rápidamente trate de ubicarlo; pude ver una canasta así que me apresure corriendo

– Dime qué estás aquí... – Al quitar la tapa de la canasta lo pude ver tiritar del frío : aún es un bebé

No dude en tomarlo en brazos para arroparlo con las mangas de mi kimono. Su pelaje blanco con manchas naranjas era algo digno sin embargo el gato estaba algo débil y no paraba de maullar

– Miau...! Miau..! – Parecía chillar con cada maullido

Mis pies estaban totalmente congelados. Sentía  mi cuerpo rígido. Necesitaba calor

– Aaah– Caí al suelo de rodillas. Pude soportar el frío durante la primera hora. No sabía cuánto tiempo había pasado. Mis manos estaban heladas

Me senté en la nieve fría. No me importo lo suficiente así que acurruque al pequeño aún más en mis brazos

– Ya... – Lo apegue a mi pecho tratando de abrigarle

El gato pareció calmar su temperatura

Sentía mis pulmones arder debido al aire tan frio que estaba respirando

– La he encontrado...! – Escuché el grito de alguien con una antorcha en mano – Señora..!

Pude distinguirlo. Era el chamán de esta mañana

El me tendió la mano para ayudarme a levantar cosa que acepte rápidamente

– No pensé que iba a nevar hoy... – Dije excusandome. El chamán observo el pequeño gato en mis brazos sin embargo no menciono nada

– No se preocupe. El señor Sukuna... No está de buen humor – Se rasco la nuca nervioso mientras me guiaba a la residencia

Pude ver de nuevo aquel lugar llamado "Hogar". Yo no lo sentía así

Suspire tratando de calmarme. Tendría que entrar otra vez...

El chamán me miró sin decir nada sin embargo el parecía algo indeciso a lo que iba a decir

– El señor Sukuna nos avisó de su localización. Pidió que la buscaramos... Y señora.. Lo mejor sería que se de un baño

– Un baño? – Entre a la residencia mientras el chamán cerraba la puerta a mis espaldas

– Si, no quiero sonar grosero... Pero la energía maldita de otra maldición está impregnada en su cuerpo

Kisho. Debía de ser de Kisho... Maldito idiota